Mumbai (AsiaNew)- "Este ciclo planificado de violencias contra los cristianos en Madhya Pradesh no es aceptable. El Primer ministro de India Narendra Modi debe controlar al gobierno de este Estado y ordenar a ellos que apliquen las garantías previstas por la Constitución de la India". El que habla así es Sajan George, presidente del Global Council of Indian Christians (Gcic), comentando los recientes casos de ataques y persecuciones sucedidas en ese Estado hindú.
El último en orden de tiempo sucedió en los primeros días de octubre de este año, cuando las autoridades han impedido el regular desarrollo de un encuentro cristiano, por causa de la tensión desencadenada por algunos grupos de radicales hindúes. Además, una de las asociaciones organizadoras del evento la Moksha Foundation recibió un documento de la policía local, en el cual se pedía-entre otras cosas- decir que estaba involucrada en actividades terroristas.
Lo que creó agitación entre las filas de los movimientos radicales hindúes de Madhya Pradesh, fue el casamiento entre un joven cristiano y una muchacha hindú. No obstante sean mayores de edad y del todo de acuerdo, el sobreintendente de la policía de Alirajpur obligó a ambos a volver a sus casas y declarar "no válida su unión". "Hice lo que me parecía mejor- declaró el funcionario- después de que casi 400 militantes han rodeado mi oficina, amenazando de darle fuego".
Para la Religious Liberties Commision del Evagelical Fellowship of India (Efi), las declaraciones del sobreintendente de policía son "motivos graves, porque demuestran que el Estado de derecho de los radicales hindúes gobierna a las fuerzas del orden en esta parte de Madhya Pradesh". El Efi envió una petición al jefe de ministros del Estado, para pedir que intervenga "de manera urgente" para frenar la violencia y las campañas de odio contra los cristianos. (NC/SD).