Roma (AsiaNews)- En la violencia y en la devastación que están golpeando el Medio Oriente. "lo que salva a las familias cristianas y las ayuda a sobrevivir es la oración". Es un testimonio de fe y de coraje la que dio Mar Louis Raphael I Sako, Patriarca caldeo de Irak, en el convenio dedicado a las familias de Medio Oriente que se realizó el 11 de octubre pasado. Organizada por la Fundación vaticana "Centro Internacional Familia de Nazaret", la iniciativa se desarrolló al margen del Sínodo extraordinario dedicado a la familia en curso.
"La familia cristiana- dijo el patriarca de Bagdad- representa un ejemplo, una luz y una esperanza para aquella musulmana. Porque se practica la monogamia, por vía de la unión entre un hombre y una mujer; porque la mujer tiene un rol y una dignidad suya. Tantas veces he sentido decir de parte de los musulmanes que nostros somos "como flores" para ellos.
Delante de la tragedia y de las barbaries realizadas por los milicianos del Califato islámico, Mar Sako comprende "a los que deciden irse. Pero nosotros nos quedamos, debemos quedarnos, porque creemos en nuestra misión de testimonios del Evangelio. Debemos recordar que no todos los musulmanes son el Isis. Dios nos ha creado distintos y esto nos impone iniciar un diálogo lleno de coraje con nuestros hermanos musulmanes.
Al convenio han participado también patriarcas de las Iglesais católicas orientales: Fuad Twal, patriarca de Jerusalén de los Latinos y presidente de la Conferencia episcopal de los Países árabes, que puso el acento sobre las víctimas del conflicto israelí-palestino. "¿Quién podrá reconstruir- preguntó- el elemento humano del pueblo de Gaza? ¿Los jóvenes de hoy, que han vivido 3 guerras, qué tipo de familias formarán mañana? ¿Uniones basadas en la violencia o sobre el afecto? Tantas preguntas, pero por el momento no hay respuestas.
Recordando "los 140 mol siro-católicos que al inicio de agosto huyeron de Mosul y han encontrado refugio en Kurdistán", Ignace Youssif II Younan, patriarca de Antioquía de los Sirios, subrayó la voluntad de estas familias "de vivir en aquella tierra con dignidad de hombres y mujeres". "Después del armenio- agregó. Ahora se cumple otro nuevo éxodo y un nuevo exterminio y genocidio". (GM).