Manila ordena el repatrio de los conciudadanos de los países de África azotados por el Ébola
Los trabajadores de ultramar provenientes de Liberia, Guinea y Sierra Leona, serán sometidos a 21 días de cuarentena. El gobierno adoptó una disposición de "repatrio voluntario" de al menos unas 900 personas. Con 10 millones de trabajadores en el exterior, el país está considerado como "muy vulnerables" hacia las epidemias mortales.

Manila AsiaNews/Agencias)- El gobierno filipino lanzó un pedido a centenares de sus propios conciudadanos, invitándolos a abandonar las naciones de África occidental, donde se desarrolló en estos meses el último foco de Ebola. Manila además agregó que todos los trabajadores de ultramar o cualquiera que llegue de los países en los cuales se desarrolló el virus serán puestos en cuarentena por 21 días, el tiempo máximo necesario a la enfermedad para manifestar sus primeros síntomas. El ministro filipino de exteriores, Albert Rosario aclara que el ejecutivo inició un procedimiento de "repatrio voluntario" de unos 900 trabajadores presentes en Liberia, Guinea y Sierra Leona, focos de la epidemia.                

Entrevistado por la Tv filipina ABS-CBN, el ministro refirió la orden emanada por el presidente Benigno Aquino, el cual dispuso que cuántos no querrán cumplir la orden de repatrio, serán por lo tanto puestos en aislamiento al interior de estructuras gubernamentales. Por el resto, con sus 10 millones de trabajadores expatriados, concluye Rosario, el país es considerado como "muy vulnerable" frente a epidemias mortales como el Ebola.

El gobierno filipino sigue una disposición ya efectuada en estas semanas por los EEUU, que aplicaron la cuarentena a las personas que se las considera en riesgo; sin embargo, la disposición pone en serias dudas controversias en tema de violaciones de los derechos humanos.

Esta semana el Departamento de salud inició un programa de adiestramiento dirigido a 130 médicos, enfermeros y personal sanitario, que trabaja en hospitales públicos del país, para prepararlos en el caso se presenten casos de Ebola. A éstos de agregaron al menos 300 personas que trabajan en estructuras privadas esparcidas por el archipiélago. En estas semanas al menos 126 trabajadores filipinos que regresaban de 3 países africanos en los cuales se desarrolló la enfermedad fueron "monitoreados" con atención. De ellos, al menos 12 han desarrollado la fiebre en los 21 días de cuarentena, pero resultaron negativos al test de Ebola.

Ayer en la audiencia del miércoles el Papa Francisco, lanzó un pedido para que se haga "todo esfuerzo necesario para combatir" al Ebola, que la definió como una "implacable enfermedad". El pontífice dijo que estaba "cerca con el afecto y la oración a las personas contagiadas, como también a los médicos, enfermeros, voluntarios, a los institutos religiosos y a las asociaciones, que se prodigan heroicamente en socorrer a estos hermanos y hermanas enfermos".  

El Ebola es un virus muy agresivo que causa fiebres hemorrágicas y tiene un porcentaje muy alto de mortalidad, la cepa actual tuvo una incidencia alrededor del 70%, pero puede llegar hasta el 90%. Hasta ahora mató a 4,922 personas, pero el dato real podría ser también mayor. El primer caso de contagio se tuvo en el pasado febrero en Guinea, para luego difundirse a Sierra leona y Liberia. Éste se difunde entrando en contacto con la sangre y los fluidos de los sujetos infectados. No existe una curación eficaz y la epidemia de los últimos meses obligó a la Organización Mundial de la salud (Oms) a declarar la emergencia internacional.