Asean: frente común de Hanói y Manila contra el imperialismo de Beijing en los mares
de N.H.
Hoy inicia el vértice regional: cooperación, paz y seguridad marítima lo temas al centro de los trabajos. En los días pasados cara a cara entre Truong Tán San y Benigno Aquino. Esencial la libertad de navegación para garantizar el comercio marítimo.

Hanói (Asianews)- Cooperación a nivel regional, paz y seguridad marítima, pero sobre todo la antigua cuestión de la política "imperialista" y "bárbaro capitalismo" de Beijing en el mar Chino meridional, definida como "un nuevo colonialismo" por muchos países de la zona. Estos son los temas al centro del encuentro Asean (Asociación que reúne a 10 países del Sudeste asiático), en programa hoy y mañana en Naypydaw, capital de Myanmar. Los expertos prevén aguas "agitadas" en la región Asia-Pacífico, si el gobierno chino continuará a sobrepasar las fronteras territoriales para realizar sus propios intereses económicos y geopolíticos.  

El 6 de noviembre pasado el gobierno vietnamita se opuso a los tentativos ilegales de construcción por parte de China, en los parajes del Fiery Cross Reef en las islas Spratly, Hanói le pidió a Beijing la "interrupción inmediata" de los proyectos de edificación en los terrenos disputados.

Binh Le Hai, ministro vietnamita de Exteriores, confirmó el pedido de Hanói de "abstenerse de llevar adelante actividades ilegales en el futuro". Además él agregó que Vietnam dispone de "pruebas jurídicas e históricas" que demostrarían la soberanía sobre las Paracel y las Spratly.

Además, para Hanói las miras de China "violan" la declaración de conducta (DoC) en los mares y los acuerdos de base entre los dos países, encauzados en la resolución de las controversias marítimas entre ambos países. Los actos deliberados por Beijing son por cierto fuente de tensión y "complican la situación, ponen en peligro la paz y la estabilidad de la región".

El 9 de noviembre pasado, al mérgen del 22° vértice Apec, el presidente vietnamita Truong Tán San se encontró con su homólogo filipino, Benigno Aquino III, renovando la unión de amistad y cooperación entre los dos países en clave anti-china. En lo que se refiere a los problemas regionales y mundiales, ellos han subrayado la necesidad de mantener paz, estabilidad y seguridad, además de la libertad de navegación según los principios fijados por la Ley internacional sobre los mares (Unclos).

De hace ya tiempo, Vietnam y Filipinas- que han iniciado un juicio internacional en el tribunal de la Onu- manifiestan creciente preocupación por el "imperialismo" de Beijing sobre los mares meridional y oriental. El gobierno chino reivindica una feta consistente de océano que comprende la soberanía de las Spratly y de las islas Paracel, islas también pretendidas por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y malasia (casi el 85% de los territorios). Ellos están apoyados por EEUU que ya varias veces declaró como "ilegales e irracionales" tales pretensiones en particular la llamada "lengua de buey" que usa Beijing para delimitar los territorios. No hace mucho los obispos vietnamitas exhortaron a China a "convertirse a la Virgen de Fátima", para pedir la paz para "Asia y el mundo".