El cardenal Zen liberado por la policía junto a los líderes de Occupy
de Paul Wang
Después de haber firmado una hoja, la policía no los ha arrestado. Los líderes y el purpurado declararon concluida la operación y piden que desalojen los sit-in. Grupos pro-Beijing acusan al movimiento de minar el bienestar de Hong Kong. Occupy despertó en los jóvenes la necesidad de democracia.

Hong Kong (AsiaNews)- El card. Joseph Zen, junto a los 3 líderes de Occupy central fueron liberados por la policía después de haberse consignado libremente y voluntariamente en la comisaría de Sheung Wan. 

Benny Tai, profesor de derecho; Chan Kin-man, profesor de psicología; el Rev. Chu Yiu-min llegaron a la tarde y entregaron una carta firmada por todos ellos en la cual afirman que han tomado parte a un encuentro (no autorizado) que puede haber ofendido a la ley sobre el orden público. Desde siempre los organizadores de Occupy Central han defendido su obrar como "una desobediencia civil".

Junto a lor 3 líderes fundadores y al card. Zen, estaban presentes también Cheung Man-kwong, Yeung Sum y Wu Chi-wai, miembros del Partido democrático, y decenas de aliados que han participado en los sit-in en estos 2 meses para pedir una verdadera democracia para Hong Kong.

Tai dijo luego que la policía les pidió que llenasen una hoja, firmarla y luego los liberaron. También explicó que con este gesto se concluye la operación Occupy central y se deberían desalojar los puestos de ocupación en Admiralty.

La conclusión de la operación es un paso importante para evitar que el movimiento, hasta ahora fue casi siempre no violento- pueda ser acaparado por grupos más radicales, y así perder la simpatía conquistada al pueblo en estos meses. Diversas franjas de estudiantes desean continuar con los sit-in.

A su llegad a la comisaría de la policía, los miembros de Occupy Central fueron recibidos por los simpatizantes, pero también por un grupo pro-China que se burlaban de ellos y los acusaban de dividir la sociedad, poniendo en peligro el bienestar económico de Hong Kong. En realidad los datos económicos de estos 2 meses son contrastantes: las inversiones extranjeras no disminuyeron; creció el consumo al por menor, pero sí disminuyó el comercio con China. Este último dato quizás depende mucho más de la crisis económica que se hace sentir en el continente, que debido al fenómeno de Occupy.

Para Benny Tai, el movimiento de desobediencia civil abrió un nuevo capítulo en la lucha por la democracia en Hong Kong. Y aunque si el movimiento no haya hecho mover a Beijing ni al gobierno del Territorio, no obtenido concesiones, la campaña de despertar la conciencia de las nuevas generaciones hacia una necesidad de verdadera democracia.