Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - A partir de una "estrategia para la familia" también se puede iniciar
"una recuperación económica", pero esto
requiere "ayuda adecuada de los
organismos públicos y las empresas" con un enfoque sobre la mujer, forzado, por necesidades
económicas, a "trabajos demasiado
duros y un horario demasiado pesado, además de todas sus responsabilidades
como anfitriona de la casa y
educadora de los niños". El
papel de la familia en la sociedad y,
por tanto, sus derechos y sus deberes fueron descritos por Francisco en el mensaje
dirigido a los participantes en
el festival de la familia que tiene
lugar en Italia, en Riva del Garda, con el
tema: "La vida de los ecosistemas y el trabajo. El empleo femenino y la fertilidad, de
la prosperidad y el crecimiento económico".
"La familia - escribe el Papa - tiene
una misión que le es propia, al
servicio de sus miembros, su
propio desarrollo, de la vida; tiene derechos y por lo tanto la necesidad de apoyo y garantías para
poder ejercer. Por otra parte,
la familia también tiene deberes respecto a la sociedad, lo que significa que debe ofrecer su cooperación para servir a la comunidad. Es esto un entorno privilegiado
en el que practicar la solidaridad armónica y la subsidiariedad, es decir, una sinergia entre lo público y lo privado, entre empresas y familias. Debido al compromiso y la responsabilidad
que requiere poner en el mundo y la educación
de los niños, las familias necesitan ayuda adecuada
de los organismos públicos y las
empresas, con miras a la
cooperación mutua. Las preocupantes
tendencias demográficas requieren, por
parte de todos los interesados, una
estrategia extraordinaria y
valiente en favor de las familias.
Desde aquí también se puede iniciar una
recuperación económica para el país.
Y en esta perspectiva debe ser reconsiderada y resuelta la tragedia del desempleo, especialmente entre los jóvenes.
La falta de trabajo envilece a la
persona, que se siente inútil a sus
propios ojos, y empobrece a la
sociedad, que se ve privada de la
contribución de fuerzas válidas y
dispuestas".
"Creo - continúa el documento - en la
elaboración de las políticas familiares, en todo lo que se refiere a la condición jurídica y la inclusión social
de las familias en general y la ayuda que se debe ofrecer a las personas desfavorecidas en lo material y moral. En particular, se debe prestar atención al
empleo de las mujeres. Muchas
mujeres sienten la necesidad de ser mejor reconocido en sus
derechos, en el valor de las
tareas que realizan regularmente en diferentes sectores de
la vida social y profesional, en
sus aspiraciones dentro de la familia
y la sociedad. Algunas de ellos
están cansadas y casi aplastado por la mayor parte de los compromisos y obligaciones, sin encontrar suficiente comprensión y ayuda. Es necesario asegurarse que la mujer
no esté por razones económicas,
obligada a trabajos demasiado duros y
horarios demasiado pesados, además de
todas sus responsabilidades como
anfitriona de la casa y educadora
de los niños. Pero, sobre todo, debemos tener en cuenta que los compromisos de
las mujeres en todos los niveles de la vida familiar, también constituyen una
contribución sin precedentes a la
vida y el futuro de la sociedad".