El Papa a la Unión ciegos y no videntes: Santa Lucía enseña el coraje, la comunidad, el don de sí
En el día de la fiesta de la santa, patrona de los ciegos, el Papa Francisco subraya los valores "humanos" por ella testimoniados, e importantes para encarnar también en una asociación "no confesional". Coraje para no asumir una actitud "victimaria"; comunidad para "ayudarnos mutuamente". Donarse a los otros es el secreto de la felicidad.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Coraje "para enfrentar las pruebas de la vida"; comunidad para "acogernos mutuamente con nuestros límites"; el don de sí para luchar contra la derivación "individualista" de los derechos: son los tres "valores humanos" que santa Lucía, enseña al mundo y sobre todo a las personas privas de la vista. Es lo que el Papa Francisco dijo hoy en una audiencia concedida a la Unión italiana de ciegos y no videntes en la Sala Clementina.

El pontífice precisó que la asociación es "no confesional; sin embargo han propuesto que nuestro encuentro fuese  justamente hoy", fiesta de la santa patrona de los no videntes.

El primer "valor humano" es que la santa vivió fue el coraje "que le venía de Cristo resucitado" y que le permitió enfrentar "las torturas y la muerte violenta".

"Todos-explicó el pontífice- tenemos necesidad de coraje para enfrentar las pruebas de la vida. En particular las personas ciegas y no videntes, necesitan para no cerrarse, para no asumir una actitud victimaria, sino por el contrario abrirse a la realidad, a los otros, a la sociedad; para aprender a conocer y valorizar las capacidades que el Señor puso en cada uno, realmente en cada uno, ¡Ninguno excluido!"

Otro valor es formar "parte de una comunidad". Santa Lucía no estaba sola... era un miembro de un cuerpo del cual Cristo es la Cabeza".

"Hoy- agregó- hay mucha necesidad de vivir con alegría y compromiso la dimensión asociativa, porque en este momento histórico está "en bajada", no es muy sentida. Hacer grupo, ser solidarios, encontrarse, compartir las experiencias, poner en común las reservas... todo esto forma parte del patrimonio civil de un pueblo. Y a menudo las personas que comparten con las desventajas o de las invalideces pueden decir a todos, con su experiencia, que no somos "mónadas", no fuimos hechos para estar aislados, sino para relacionarnos, para completarnos, ayudarnos, acompañarnos, ayudándonos mutuamente".

"Al final- dijo el Papa- Lucía nos dice que la vida está hecha para ser donada. Ella vivió esto en la forma extrema del martirio, pero el valor del don de sí es universal: es el secreto de la verdadera felicidad. El hombre no se realiza plenamente en el poseer y ni siquiera en el hacer; se realiza en el amar, o sea en el donarse. Y esto puede ser entendido también como el secreto del nombre "Lucía": una persona "luminosa" en la medida en la cual es un don para los otros".

"Las actuales sociedades- concluyó- que apuntan demasiado sobre los derechos "individualistas" arriesgan olvidar la dimensión de la comunidad y la del don gratuito de sí a los otros. Por lo tanto, ¡es necesario todavía luchar, con el ejemplo y la intercesión de Santa Lucía! Les deseo que lo hagan con coraje y con la alegría de hacerlo juntos. ¡Feliz navidad, a todos ustedes y a todos los socios!".