Phnom Penh, el príncipe Ranariddh vuelve a la política
La próxima asamblea del Funcinpec sancionará el retorno a la vida política activa del ex Primer ministro de Camboya, destituido por un golpe de Estado en 1997. Él fue alejado en el año 2006 pues lo consideraron incompetente. Los analistas hablan de una maniobra de Hun Sen para dividir la oposición; voces rechazadas por el vértice del partido.

Phnom Penh (AsiaNews/Agencias)- El príncipe Norodom Ranariddh, ex primer ministro de Camboya, destituido a través de un golpe de Estado y expulsado del partido que él mismo había contribuido a fundar, prepara su retorno a la vida política activa del país. En una carta enviada al líder del partido monárquico Funcinpec, él confirmó el propósito de retomar el cargo de presidente y guía del movimiento; él fue alejado del cargo en 2006 por incompetente. Nhek Bun Chhay, secretario general del Funcinpec, refiere que Ranariddh asumirá el cargo durante la asamblea del partido, programada para enero.

Hijo del ex rey Norodom Sihanouk, el príncipe de 77 años, guio -también gracias al carisma del padre- el partido monárquico a la victoria electoral en 1993, en las primeras elecciones realizadas bajo la égida de las Naciones Unidas. Pero él tuvo que aceptar compartir el poder con el líder de la oposición Hun Sen (en la foto, con el príncipe en tiempos de la doble primer dirigencia), por más de dos decenios fue el hombre fuerte y líder de Camboya.

El voto era parte de un plan de paz deseado por la Onu y por la comunidad internacional, después de la acida de los khmer rojos y los años de la sangrienta guerra civil. En 1997 un golpe de estado organizado por Hun Sen, con el apoyo de los militares, llevó a la caída de Ranariddh y al creciente influencia del mismo Primer ministro Hun Sen al interior del partido.

Expertos en política lo al, afirman que detrás del retorno del príncipe esté el mismo Primer ministro Hun Sen, que se mueve  por detrás para dividir el frente de la oposición y asegurarse una nueva victoria también en las futuras elecciones generales de 2008. Voces desmentidas por los vértices del Funcinpec- desde años envuelto en escándalos y corrupción que han visto involucrados a números miembros de alto rango del partido- que niegan intereses directos del primer ministro.