Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Es posible restablecer pronto la justicia y las condiciones para una vida libre y pacífica tanto para los Yazidis, como para todas las minorías que se enfrentan a la discriminación y la violencia. Es la esperanza expresada por Francisco en la reunión de esta mañana con una delegación de la comunidad mundial de yazidis. La delegación estuvo encabezada por el Jefe de todos los yazidis, Tahsin Said Ali Beg, y su líder espiritual supremo, el "Baba Sheikh," Skeikh Kato, residentes ambos en el Kurdistán iraquí. Formaban parte de la delegación también otros tres representantes de los Yazidis del norte de Irak, Georgia y la diáspora en Alemania.
La delegación, dice el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, "agradeció al Papa - indicado por uno de los delegados como" padre de los pobres "- por su apoyo a la Yazidis en este tiempo de persecución y sufrimiento, ha informado sobre la situación de cerca de cinco mil mujeres yazidis esclavizadas por ISIS, se ha puesto de manifiesto las buenas relaciones entre la yazidis y cristianos y la solidaridad entre ellos. El Santo Padre aseguró a los delegados su cercanía espiritual y su apoyo en este tiempo de prueba".
Yazidis en el mundo son cerca de un millón y medio, de los cuales cerca de medio millón están en Irak, otros viven en Turquía, Georgia, Armenia y la diáspora en muchos otros países.