Rami, prófugo de Erbil: "No podemos escapar, el futuro de los cristianos está en Irak"
Originario de Karamles, a la llegada del Estado islámico el joven escapó con su familia. Ahora es huésped de un campo de prófugos, donde promueve actividades para los niños. Muchos, también amigos y conocidos emigraron al extranjero; pero "nuestras raíces, nuestra vida, nuestro futuro están en Irak".

Erbil (AsiaNews)- "Esperamos volver a Karamles, volver a nuestras casas, retomar nuestras vidas", si bien muchos ya han elegido huir de la persecución, "no podemos irnos, no podemos abandonar Irak: aquí están nuestras raíces". Es lo que afirma a AsiaNews, Rami Sadik (en la foto), joven estudiante cristiano, originario de Karamles, una de las ciudades que con Mosul cayó en manos de las milicias de Estado islámico. Estudiante de la facultad de Ciencias de motores, hoy está entre los que viven en el campo de prófugos "Los ojos de Erbil" (Ayun Erbil), en el barrio cristiano de Ankawa, en la zona norte de la capital kurda.

Rami, de 22 años, el pasado verano junto a sus familiares y amigos abandonó rápidamente su propia casa para escapar del grupo islamista que conquistó gran parte de Irak y Siria. Él no pierde la esperanza de poder volver a su propia tierra, porque está convencido que sólo gracias a la minoría cristiana Irak podrá tener un futuro de paz y convivencia. Mientras tanto en el centro de acogida, él crea momentos de juego y de educación para los niños de los prófugos.

A continuación, la entrevista de AsiaNews:

Rami, ¿cómo juzgas la situación actual y cuál futuro imaginas para vuestra comunidad?

Deseo que nuestra zona sea liberada de la presencia de las milicias del estado islámico y la hagan segura los Peshmerga, y así podremos volver a nuestras casas. Nuestras raíces están aquí en Irak. Nosotros esperamos volver a Karamles, porque no tenemos ninguna intención de abandonar el país. Volver a nuestras casas, retomar nuestra vida... ¡esta es la solución mejor para todos nosotros!

Quedan problemas irresueltos, que dan como una sombra sobre el futuro, a partir de la escuela y el trabajo

Sí, aquí en Kurdistán debemos enfrentar muchas dificultades, como el hecho de no poder continuar los estudios, frecuentar las lecciones. Los cursos son distintos en comparación con los nuestros, la lengua es distinta y esto no es seguramente una buena prospectiva. Por esto es que también esperamos realmente poder volver a nuestra tierra. ¡Nosotros no queremos quedarnos aquí!

¿Cuántas personas la piensan como tú?

Conozco muchas personas- también muy cercanas- que se han ido. Muchos han querido abandonar Irak, porque no lograban ver un futuro, una solución razonable que los los alentase a volver atrás. Prefirieron irse. Entre pestos hay muchos amigos míos que fuero hacia Jordania, al Líbano, a Turquía, pensando que encontrarían alivio a sus sufrimientos.

Irak parece destinado a vaciarse y la población cristiana a desaparecer.

Este es el punto: día tras día, la gente no logra más sostener una situación como esta. No quiere permanecer en estas situaciones y sufrimientos y entonces decide irse. Cada día que pasa perdemos a un amigo o a un pariente que se va, este fenómeno, este éxodo está relacionado sobre todo con los cristianos de Irak. Nuetra gente cada día tiene más desconfianza.

La vuelta a karamles, ¿sería una fuente de esperanza?

Exacto, ¡Esto es lo mejor para nosotros! Todas las familias de este centro esperan poder volver a casa, a karamles, porque es ahí que tenemos nuestra raíces,allí está nuestra vida, nuestro futuro. No podemos irnos, no podemos abandonar Irak. (BC-DS).