Seúl (AsiaNews)- Después de 7 mil km. Atravesados resbalando sobre un frío helado, tomando luego el ferrocarril trans-siberiano y pidiendo ser llevado en coche a través de dos continentes, un joven exilado de Corea del Norte se encuentra en estos días metido en un problema diplomático en Estocolmo, capital de Suecia. El joven de 17 años, identificado con el seudónimo Han Song, no tiene documentos y por los tanto no puede demostrar su nacionalidad: las autoridades locales consideran que pueda ser chino, y el reciente escándalo relativo a otro exilado de la dictadura de los Kim hizo aumentar la desconfianza en su narración.
Hablando por teléfono con la Agencia Reuters, y con un fuerte acento del Norte de Corea, han dice: "No se hablar chino y no entiendo cuando me hablan en esa lengua. Pero ni siquiera puedo probar que mi historia sea verdadera. Para mí la situación es difícil". Centenares de personas escapan cada año de la desolación y de la pobreza de Corea del Norte, pero la mayoría llega a China y de allí entra en Corea del Sur. Hay prófugos que llegan a países más lejanos, pero para Suecia es la primera vez en absoluto.
Desde el punto de vista diplomático, Estocolmo tiene relaciones diplomáticas con Pyongyang. Sin embargo, el régimen guiado por Kim Jong-un no da informaciones sobre los propios ciudadanos ni siquiera en el caso de expatrio. La situación empeoró a causa de un escándalo relacionado con Shin Dong.hyuk, autor de "Fuga del campo 14" y principal testigo de acusación en el proceso abierto por las Naciones Unidas contra el gobierno asiático. Shin dio testimonio de atrocidades sobre bases cotidianas en los campos de concentración nord- coreanos, pero algunos días ha admitido de haberse inventado "más o menos la mitad" de lo que dijo.
Por su parte, Han sostiene que no sabe quién es este conciudadano suyo. A los investigadores suecos contó su fuga detalladamente, en este momento al estudio de las autoridades. Nacido en el condado de Songbuk, zona rural y poco poblada en la frontera con China, el joven es huérfano desde los 7 años. Poco después el padre es arrestado poruque ha criticado al entonces dictador Kim Jong -il y Han se une a los grupos de "golondrinas vagantes": huérfanos que viven en la calle y sobreviven gracias a limosnas y pequeños robos.
A un cierto punto un comerciante-rico según los niveles nord-coreanos porque trata objetos chinos de contrabando- llega en su ayuda: "Era un viejo camarada de mi padre, una persona de buen corazón que se acordó de mí". Con su ayuda, han logra escapar del país a través del río Tumen, frontera oficial con China. En marzo de 2013, atraviesa el agua congelada resbalando sobre la superficie y alcanza a un traficante de seres humanos del otro lado de la frontera. Este, pagado por el viejo camarada de mi padre, lo lleva a un lugar seguro en China junto a otros prófugos.
Del Dragón, con documentos falsos pero igualmente chinos, pasan al extremo oriente de Rusia y suben a un vagón del trans-siberiano. Una semana a través de Rusia, siempre sobre el tren y comiendo pan viejo, llega el grupo a la frontera rusa-finlandesa: "Yo no sabía ni siquiera que existía Suecia, imaginémonos decir dónde estaba". Tres semanas después del río Tumen, se presenta a la Cruz Roja de Estocolmo y pide asilo político.
Ahora las autoridades suecas están delante de una encrucijada. Han enviado las huellas digitales a la embajada china y a la sud-coreana, para entender si sea o no un ciudadano de ellos. Si Beijing o Seúl no confirman, Estocolmo no encuentra pruebas contrarias y la historia de han verdadera en 4 años obtendrá la ciudadanía sueca por motivos humanitarios. En caso contrario, arriesga la deportación.
La Citizen´s Alliance for North Korean Human Rughts- organización humanitaria sud-coreana que ayuda a los exilados del Norte- pidió al gobierno europeo que lo piense de nuevo: "Aunque no hubiesen pruebas a su favor, repatriarlo o mandarlo a China significa condenarlo a muerte. Debiendo equivocarse, es mejor la equivocación a favor de la vida del joven".