Hanói (AsiaNews)- Reforzar el camino de la Evangelización y el compromiso misionero de la Iglesia local, llevando la bendición y la cercanía del Papa Francisco que mira con particular atención al país y a su pueblo. Es este el espíritu que anima la primera visita pastoral del card. Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en Vietnam; el purpurado llegó al país asiático el 19 de enero pasado y concluirá su misión el domingo 25. En el curso de la semana él tiene en programa encuentros con el representante pontificio no permanente, mons. Leopoldo Girelli, con obispos, sacerdotes, fieles y autoridades locales. Entre las varias celebraciones, reviste un significado particular la misa de ayer por la tarde en el santuario nacional mariano de La Vang, durante la cual el cardenal confió a la Virgen la evangelización en el país asiático.
A su llegad a Vietnam, el card. Filoni encontró a la dirigencia de la Conferencia vietnamita subrayando el "celo" misionario y "la obra constante", en el camino de la evangelización, en el signo de la Virgen de La Vang. Dirigiéndose al card. J.B. Pham Minh Man, emérito de Saigón y al neo purpurado Peter Nguyen Van Nhon, arzobispo de Hanói, él se dijo "muy feliz de estar aquí con ustedes" y poder encontrar "obispos, sacerdotes, hermanas y religiosos, seminaristas, laicos y celebrar juntos varias liturgias".
Recibiendo al Prefecto de Propaganda Fide, el arzobispo de Hanói agradeció por la visita "de un amigo, un hermano y un maestro en la fe". El arzobispo de Ho Chi Minh City y presidente de la Conferencia episcopal, mons. Paul Bui Van Doc, ilustró la situación actual de la Iglesia de Vietnam, comprometida "según las directivas del Papa Francisco" en el camino "de la nueva Evangelización en todas las parroquias y en las familias". Su presencia, agregó el prelado, "es fuente de aliento en la misión de anuncio de la Buena Noticia".
Encontrando a los obispos, sacerdotes y fieles de la arquidiócesis de Hanói, el card. Filoni habló de semana "densa de significado" y "de alegría". "El Papa Francisco- agregó el purpurado- me dijo que les traiga sus saludos y su bendición para la Iglesia vietnamita y a todo el país". Los católicos son una minoría, concluyó, y muchos "no conocen aún a dios"; el Papa nos invita a salir hacia cuántos todavía no han conocido la Buena Noticia".
Hoy Vietnam, frente a una población de unos 87 millones de personas, los budistas son el 48%, los católicos más del 7%, seguidos por los sincretistas al 5,6%; después hay un 20% se declara ateo. Si bien son una minoría (significativa), la comunidad cristiana es activa en particular en los sectores de la educación, salud y social. Por otro lado, la libertad religioso está en constante disminución: en la mira de las autoridades comunistas de Hanói terminaron los líderes religiosos, entre budistas y católicos, o enteras comunidades como sucedió en el 2013 en la diócesis de Vinh, donde medios y gobierno han promovido una campaña difamatoria y ataques seleccionados y ataques particulares contra el obispo y los fieles. La represión les toca también a los individuos, culpables de reivindicar el derecho a la libertad religiosa y al respeto de los derechos civiles de los ciudadanos.