Amán (AsiaNews)- Jordania anunció que ha realizado diversos ataques aéreos bombardeando posiciones del estado islámico, en respuesta por la ejecución de uno de sus pilotos militares, quemado vivo por el grupo jihadista.
La operacción, llamada "Mátir Moaz", por el nombre del piloto de F16, capturado y luego quemado por el EI, habría centrado "campos de adestramiento, depósitos de armas y de municiones". La operación irá adelante hasta la "erradicación" del EI.
El comunicado oficial no precisó los lugares atacados. Pero algunos testigos afirman que han escuchado al rey Abdullah comunicar al padre del piloto asesinado que los ataques se realizaron en la zona de Raqqa en Siria. Fuentes de seguridad, dicen que los ataques centraron objetivos de la provincia de Deir al-Zor y de Raqqa.
Ayer el rey fue a Karak, a unos 120 km de Amán para llevar su solidaridad a la familia de Moaz al-Kassesbeh, que recibía el pésame en una gran carpa erigida para la ocasión (v.foto).
El modo atroz con el cual se consumó la ejecución del piloto, está uniendo a la sociedad jordana y dando legitimidad popular a la participación del reino en la lucha anti-jihadista. Hoy están previstas manifestaciones de solidaridad para con la familia del occiso, para pedir también una venganza si piedad hacia los militantes del Ei.
No apenas la noticia y el escalofriante video de la ejecución de al-Kassebeh se difundieron, el rey Andallah declaró que "la respuesta de Jordania y se su ejército será severa"
Hace dos días, el rey volvió urgentemente de los EEUU, donde estaba de visita para participar de un encuentro con jefes religiosos y líderes mundiales en Washington. En su ausencia, el embajador jordano Alia Bouran leyó su intervención.
En éste, Abdallah afirma que la guerra conducida por los terroristas del Estado islámico tiene como primer objetivo el de atacar a la comunidad musulmana de Medio Oriente, para ensancharse en todo el mundo. "La finalidad de estos criminales es truncar la vida y los derechos en todos lados. El odio de ellos y sus asesinatos alcanzan a Asia, Europa, África, América y Australia. Con los brutales asesinatos de sus rehenes y prisioneros y la crueldad de ellos tratan de tener como rehenes a las familias de todo el mundo.
Después de haber agradecido al Papa Francisco por su visita a Tierra Santa y por sus denuncias contra el abuso del nombre de Dios en el ejercicio de la violencia, Abdallah reivindica para su familia y para el Medio Oriente la presencia de un islam hecho para "el servicio con coraje moral, justicia y fraternidad". Con "dolor y ultraje", recuerda los ataques contra los cristianos y otras minorías en Irak y Siria, muchos de los cuales fueron acogidos como prófugos justamente en Jordania.
"Esta- agregó- es una ofensa contra la humanidad y contra el islam. Los cristianos árabes son parte integral del pasado, presente y futuro de nuestra región".
El rey hizo notar que hoy en todo el mundo islámico, "hombres y mujeres... luchan contra el odio, la injusticia, el sectarismo, la sedición (fitnah) y la crueldad. Ellos trabajan para el desarrollo, la inclusión, los derechos humanos, por la oportunidad para las mujeres y jóvenes, para la salud de los niños y el bien común. Ellos enseñan a los jóvenes la verdad respecto a nuestra fe, dando a ellos los instrumentos necesarios para una vida positiva".
Él, también puso en guardia contra una sociedad islamo-fóbica: ["ésta"] es un mal y un peligro no sólo para los musulmanes sino para todos los pueblos. Esta le hace el juego a los asesinos y delincuentes y mina la unidad justo cuando nuestro mundo tiene más necesidad.