Moscú (AsiaNews)- Los representantes de la iglesia ortodoxa ucraniana-Patriarcado de Moscú (Uoc-Mp) se dicen "preocupados" por los pedidos hechos por el jefe del Patriarcado ortodoxo de Kiev Uoc-Kp), Filarete, de continuar la guerra en Donbass. Según lo que anunció el servicio de prensa de la Uoc-Mp a la agencia Ria Novosti , Filarete- jefe de una de las 3 comunidades ortodoxas presentes en Ucrania, pero no reconocidas oficialmente- hizo un pedido al presidente Petro Poroshenko, para que continúe la guerra en el Este separatista, porque es "defender a la patria" y es "un deber de cada cristiano". El líder de la Uoc-Kp estaba entre los participantes, el 17 de febrero, en la reunión del Concejo ucraniano de las Iglesias con Poroshenko, el primero desde cuando el oligarca del chocolate fue elegido como jefe de Estado en mayo pasado.
"Los sacerdotes cristianos hasta en las situaciones más difíciles deben siempre dividir las partes en conflicto, defender también a los criminales, no permitiendo el derramamiento de sangre- denunció el vocero de la Uoc-Mp, Vasili Ansimov. "A favor de la paz se expresaron el Papa, el mundo de la ortodoxa rusa, el metropolita de Kiev y de toda Ucrania, Onufry, solo Filarete está a favor de la guerra", agregó luego el vocero.
Según el servicio de prensa de la presidencia, Poroshenko agradeció a todo el clero reunido en el encuentro para "apoyar a la soberanía, a la independencia y a la integridad territorial de Ucrania" y aseguró que, en el país, todas las comunidades religiosas son consideradas iguales y merecen ser defendidas. Pero, no respondió a la relación presentada por el secretario ejecutivo de la Uoc-Mp-el metropolita Anton Boryspil y Brovaey- en la que denuncia la confiscación, por la fuerza, de 20 parroquias de la Iglesia ortodoxa fiel al patriarcado de Moscú y la distorsión de las noticias sobre la actividad de la Uoc-Mp, hecha por los medios ucranianos. "De tiene la impresión que esté en curso una guerra de información bien organizada contra la Iglesia ortodoxa ucraniana", atacó el metropolita.
Por su parte, en una entrevista al programa americano "Free voice", Filarete rechazó las acusaciones al remitente: "Moscú tomó el control de la Iglesia ucraniana, porque a través de ella, puede influenciar a la sociedad. La influencia del Patriarcado de Moscú en Crimea y en Donbass es muy grande y es culpa suya, si allí continúa un baño de sangre. Los sacerdotes combaten con las ramas, defienden a los separatistas y a los terroristas".