Mumbai (AsiaNews) Nuestros corazones sangran por los21 ciudadanos egipcios asesinados en Libia. Nosotros miembros de la Iglesia de Asia inclinamos nustras cabezas en oración y ofrecemos nuestro pésame y nuestro afecto a Su Santidad el papa Tawadros II, a las familias de los mártires, al pueblo egipcio y a mons. Giovenni Innocenzo Martinelli, vicario apostólico en Trípoli.
Este deliberado asesinato de 21 jóvenes inocentes-matados sólo porque eran cristianos- es un acto malvado y cobarde. Delante de la muerte, estos mártires han demostrado un coraje, una fuerza y una dignidad inmensas.
Recemos para que el sacrificio de sus vidas traiga gracias de paz para toda la familia copta, en medio de estos crímenes insensatos y trágicos. En el primer día de cuaresma, he ofrecido mi eucaristía por ellos, pidiendo el eterno descanso para las almas de nuestros 21 coptos cristianos y pos sus familias en luto.
Este acto cruel subraya la necesidad urgente de promover la paz y el diálogo entre las religiones y la necesidad también urgente y apremiante de corregir aquellas visiones desviadas, falsas y engañadoras de Dios y de la religión. Lo que sucedió es un acto contra la naturaleza de Dio y contra todas las religiones. Rezamos por ellos y por la conversión de los corazones de aquellos que han cometido tales crímenes.
*Arzobispo de Mumbai, presidente de la Conferencia de los obispos católicos de rito latino de India (Ccbi) y de la Federación de las Conferencias episcopales de Asia (Fabc)
(Ha colaborado Nirmala Carvalho).