Dharamsala (AsiaNews)- Miles de fieles budistas tibetanos han desafiado a las autoridades comunistas y se reunieron en público para celebrar el 80° cumpleaños del Dalai Lama. Los habitantes de los distritos rurales de Ngaba y Golok, han aprovechado de la festividad del Nuevo Año lunar, iniciados el pasado 19 de febrero para augurar larga vida al propio líder espiritual.
Los fieles han expuesto en el centro de una pequeña ciudad una imagen de grandeza natural del "Océano de sabiduría"- significado literal del término "Dalai Lama"- sentado en su trono tradicional. Inmediatamente han desfilado delante de la fotografía, se inclinaron y han depuesto los dones rituales. Según el calendario occidental el XIV Dalai Lama- Tenzin Gyatso- nació el 6 de julio de 1935, pero en la tradición del budismo tibetano los 80 años de un maestro se celebran con la llegada del Año lunar en el cual los cumple.
Un video obtenido del sito de información Phayul, muestra a algunos budistas que desatan las banderas de las oraciones delante del retrato del Dalai Lama y echan al aire pedacitos de papel sobre los mantras (v. foto). Según el cotidiano, ligado al gobierno tibetano en exilio, al menos 3 mil personas han participado para expresar "lealtad y reverencia" hacia el Premio Nobel de la paz, que desde 1959 vive en el exilio en India.
Por ahora el gobierno local no parece haber reaccionado. Beijing define al Dalai Lama "un lobo disfrazado de monje" y lo acusa y al gobierno tibetano en el exilio querer "dividir el país". En realidad de hace decenios el líder budista no pide más la independencia sino solamente una autonomía religiosa y cultural del Tibet, anexado por las tropas maoístas en 1949. Según el gobierno central, existe en cambio una "logia fiel al lobo" que obra hasta el interior de las estructuras comunistas que tiene finalidades independentistas.
Para "eliminar" a esta logia, en el año 2014 la Comisión disciplinar del Partido comunista del Tibet, acusó a 15 altos funcionarios y a otros 240 entre dirigentes de nivel medio y bajo. Además aumentó los controles y las restricciones en relación con la población local. Para protestar contra esta situación desde fines del 2009 136 tibetanos se dieron fuego en público.