Lahore, los "Viajes de la caridad" para una Cuaresma de oración y coparticipación
de Kamran Chaudhry
Cada año la arquidiócesis propone a los fieles una serie de jornadas en los lugares del sufrimiento (y de la esperanza) del país: casas para minusválidos mentales, orfelinatos, centros para niños con problemas. Sin olvidar el gran santuario mariano de Mariamabad, uno de los más amados de Asia meridional. El centro Dar el-Karishma, donde las Hermanas de la caridad acogen a quienes tengan problemas psiquiátricos.

Lahore (Asianews)- Para convertir a la Cuaresma un período especial sobre todo para quien sufre, la arquidiócesis de Lahore lanzó también este año los "Viajes de la caridad", una peregrinación espiritual pero comprendido en lo concreto que lleva a los fieles paquistaníes a pasar una jornada con los menos afortunados. El primer viaje se desarrolló el pasado 1 de marzo: después de la misa dominical en la catedral del S. Corazón, unos 80 fieles subieron a un autobús dirigidos al hospicio Dar ul-Karishma.

La estructura está dirigida por la Iglesia católica y recibe a enfermos mentales de la zona. Por el momento los huéspedes son unos 100- entre los 14 y los 70 años de edad- y son asistidos por las Hermanas de la Caridad de S. Juana Antide Thouret. Las 4 religiosas que viven en el hospicio, junto a un equipo de 19 personas, además de cuidar a los inhábiles se preocupan también de rellenarles la jornada: coros, fisioterapia y sesiones de deportes son actividades comunes. La mayor parte de los huéspedes, explican, vienen de los guetos cristianos de Paquistán.

La peregrinación cuesta 4 dólares y siempre encuentra grandes adhesiones. Tanto que después de la misa de ayer, el catequista Augustine Gill tuvo que apresurar a los presentes a "confirmar los lugares reservados, de otro modo no serán responsables por los eventuales inconvenientes". No obstante la lluvia en acto, los fieles se reunieron c0n sus cestas de comida para la jornada.

Nazia Bibi, de 60 años, participó en loa "Viajes de la caridad" en los últimos 13 años; no obstante un problema a la rodilla, se inscribió también en aquellos del 2015: "antes venía con mis niños-dice sonriendo- y ahora son mis nietos los que me acompañan. El trabajo no termina nunca, pero todos deben dar un poco de tiempo para esta noble causa".

Durante la visita, los más jóvenes han ofrecido platos con arroz y verduras, mientras que algunas señoras distribuían biscochos y chocolates. Khuram Shehzad, llegó al hospicio hace más o menos unos 7 meses, está feliz de conocer a los visitantes: "Parecen estrellas del rock, me gustas vuestras canciones", escribe en inglés casi correcto mientras se habla con él. Shehzad dice que fue enviado aquí por la familia, sólo porque fumaba: ahora quiere celebrar la Pascua y las otras fiestas religiosas en la estructura, porque "las hermanas me aman. Mientras que en mi casa no me respetan".

Los próximos viajes, una "exclusiva de la arquidiócesis de Lahore, prevén una jornada a la "Casa del Amor", donde viven niños minusválidos y otra al gran santuario de Mariamabad, el más grande y el más amado del país y de Asia meridional.