Bangkok (AsiaNews)- Esta mañana los ancianos padres de una ex princesa thai, fueron procesados y condenados a 2 años y medio de prisión, después de haber sido reconocidos culpables de haber "difamado" a la monarquía. Apiruj Suwadee, de 72 años y su esposa Wanthanee de 66, son los últimos de una serie de parientes de la ex alteza real, la princesa Srirasmi, por largo tiempo esposa del controvertido príncipe Vajiralogkorn, en ser incriminados por una cuestión de corrupción surgida el año pasado, que involucró a toda la familia. La ruina de la ex princesa Srirasmi y de su familia llega en un momento de ansia y tensión sobre la suerte del anciano rey y de la institución de la monarquía en Tailandia.
El rey Bhumibol Adulyadej, de 87 años, está en el trono de hace más de 60 años, un primado que los ha llevado a ser el más longevo monarca reinante en el mundo. Para proteger su figura hay algunas entre las leyes de lesa majestad más duras en el mundo; sin embargo, según los críticos éstas son aprovechadas en estos meses por la junta militar en el poder para reprimir el disenso con mano dura al país. En caso de condena, se pueden transcurrir hasta 15 años de prisión.
A cargo de los 2 ancianos conjugues, el juez emitió una condena de un total de 5 años de cárcel, con un descuento porque ellos "han confesado su culpa".
En los últimos meses, al menos 8 parientes de Srirasmi fueron procesados y encarcelados por lesa majestad: entre éstos la hermana y el cuñado, dos hermanos, un sobrino y sus padres. Otro familiar, Pongpat Chayapun, ex jefe de inteligencia thai, debe cumplir 31 años de cárcel por una serie de condenas relacionadas a un presunto imperio criminal, con intereses en el juego ilegal, en la extorsión y secuestro de personas. Pero la primer condena fue de 6 años, también él por lesa majestad.
Analistas y expertos de cuestiones thai, recuerdan que el último decenio de turbulencias políticas en el país fueron ligadas al doble hilo de la preocupación entre la elite sobre la suerte de la monarquía, después que ya no esté el anciano y enfermo rey, Bhumibol. Él transcurrió varios meses en los hospitales de la capital y sólo en los días pasados realizó una rarísima aparición pública, después de tanto tiempo.