Jerusalén (AsiaNews)- El partido del Premier Benjamin Netanyahu ganó una inesperada victoria en las elecciones nacionales. En el recuento casi total de las papeletas, los resultados finales difundidos esta mañana, dando al Likud 30 escaños y sólo 24 a la Unión sionista de Isaac Herzog. Netanyahu había ya cantado victoria desde ayer a la noche, aunque si los exit poll presentaban una igualdad con el partido adversario.
Con toda probabilidad- como ya sucedió en el pasado- Netanyahu logrará construir una alianza con los partidos menores, religiosos y extremistas, para lograr un mayoría entre los 120 diputados de la Knesset.
Las elecciones se las consideraban como un referéndum sobre Netanyahu, que está en el poder desde hace 6 años, acusado de hacer caer la economía, polarizando la opinión pública sobre la seguridad y las amenazas de guerra de palestinos, sirios, Estado islámico e Irán.
Su vuelta al poder hace correr el peligro que se arriesguen todos los esfuerzos de paz para Medio oriente, sobre todo con los palestinos. El día antes de las elecciones, Netanyahu declaró que si permanecía en el poder se habría opuesto a la creación de un estado palestino. Él también prometió que crearía más colonias israelíes en la zona de Jerusalén Est, la zona de la ciudad que los palestinos quisieran como su futura capital.
La novedad de estas eleciones fue la afirmación del partido árabe israelí, que según las proyecciones habría ganado 13 escaños. Su jefe, Ayman Odeh, un abogado de 40 años, logró unir en una única lista hebreos y árabes, islamistas, nacionalistas, y comunistas. En la hipótesis que Netanyahu no logre construir una mayoría, ellos apoyarían desde afuera a la candidatura de Herzog.