Taiwan, Pascua con centenares de nuevos católicos: el Evangelio cambia la vida
de Xin Yage
La parroquia de la Sagrada Familia de Taipei “gana” el desafío con las otras iglesias: 67 bautismos durante la vigilia. El efecto “Papa Francisco”; la conversión de los corazones y el mensaje evangélico que trata a cada ser humano del mismo modo convencen siempre más a la población local.

Taipei (AsiaNews)- La comunidad católica de Taipei, festejó la Pascua celebrando centenares de bautismos. La parroquia de la Sagrada Familia superó todo record histórico con 67 bautismos, mientras que las otras parroquias del centro y de la periferia están entre un número que va de 20 a 50.

Pero, ¿por qué crecen estos números de año en año? Según el señor Wang, responsable de la pastoral de los catecúmenos de la Sagrada familia, hay 3 razones: “Hemos entendido que el testimonio de los católicos de la ciudad es la cosa más importante: el bautismo es algo que cambia la vida, que lleva a la familia algo importante y al ambiente de trabajo”. Esto lo podemos confirmar con las entrevistas a los neo-bautizados que hemos realizado a los largo de esta cuaresma: todos admiten que se sienten parte de la comunidad y el seguir la vía marcada por el Evangelio les ofrece algo distinto y de extraordinario.

“Otra razón- continúa el señor Wang- es lo que llamamos “efecto Papa Francisco”. El Papa es tan popular y conocido que trae a personas de los lugares más impensables. La semana pasada, el domino, en la parroquia del Sagrado Corazón iniciaron una campaña de fondos para realizar un programa televisivo sobre él, iniciativa que se extenderá en las otras parroquias, el realizar esto es algo realmente fuera de los común, porque este Papa tiene un carisma particular. Cuando hablas de liderazgo, entiendes inmediatamente esta palabra”.

“Ser cristianos- concluye el señor Wang- permite integrase, también con los extranjeros. El Evangelio ve a todos como hermanos, no hace distinción. También cuando de los medios de información llegan noticias denigrantes en relación con los inmigrantes y los trabajadores migrantes, luego no se ofrecen soluciones sino la discriminación (hecha hasta en modo muy sutil). El Evangelio y el mensaje de la Iglesia en cambio, hablan de integración y de colaboración. Es la única respuesta posible, la gente no se maravilla y entiende estos valores. No nos sorprende entonces que cada año aumente el número de los bautizados. La conversión es siempre un  misterio, pero quien se ocupa de este tipo de pastoral no resulta más sorprendente que tantas personas se acerquen con curiosidad y convicción. ¡Feliz Pascua para todos!”.