Papa: las comunidades cristianas nacidas en el Espíritu vivan en la armonía, el bien común, la paciencia
En la misa en santa Marta, el Papa Francisco recuerda la vida de los primeros cristianos, que eran "un solo corazón y alma", compartian lo que tenían, pero estaban plagados de problemas internos y externos, de "negociados" y persecución. La paciencia es una "gracia" del Espíritu.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Las comunidades cristianas "nacidas del Espíritu" vivan "la unidad, la armonía"; compartir la riqueza no considerándola propia, sino por "el bien común"; tener "paciencia" en las persecuciones. Es cuanto el Papa Francisco reveló hoy en la homilía durante la misa de la mañana en la casa de S. Marta.

Las lecturas del día mostraron la vida de las primeras comunidades cristianas que se describen en los Hechos de los Apóstoles (Hch 4,32-37), donde se dice que eran "un solo corazón y alma". El Papa habló de los "signos" de renacimiento: "La comunidad de los que han nacido o renacido en el Espíritu tiene esta gracia de la unidad, la armonía. El único que nos puede dar la armonía es el Espíritu Santo, porque él también es la armonía entre el Padre y el Hijo, es el regalo que hace la armonía. El segundo signo es el bien común, es decir: 'Ninguno de sus miembros era ningún necesitado, nadie consideraba su propiedad que le pertenecía a él', estaba al servicio de la comunidad. Sí, algunos eran ricos, pero para servir. Estos son dos signos de una comunidad que vive en el Espíritu".

Francisco observó después del pasaje citado, que la comunidad cristiana se ve afectada por problemas internos y externos. El pontífice menciona los "especuladores" Ananías y Safira (Hch 5,1-11), que tratan de "engañar a la comunidad", y la persecución. Por ello, el Papa dice, hay "una tercera señal" de un renacer de la comunidad: "La paciencia en el soportar los problemas, soportar las aflicciones, soportar la difamación, la calumnia, resistir enfermedades, soportar el dolor".

 "En esta segunda semana de Pascua - concluyó - en el que celebramos los misterios de la Pascua, nos irá bien pensar en nuestra comunidad, ya sea de la diócesis, parroquia, familia, o muchos otros, y pedir la gracia de la armonía que es más que unidad - la armoniosa unidad, la armonía, que es el don del Espíritu - de solicitar la gracia de la pobreza - no de la miseria, de la pobreza: ¿qué significa? Qué pasa si no tengo lo que tengo y tengo que manejarlo bien por el bien común y con generosidad - y pedir la gracia de la paciencia".