Ho Chi Minh City (AsiaNews/Agencias)- Centenares de habitantes de un pueblo a sudeste de Vietnam han manifestado bloqueando por horas una de las principales autopistas, para protestar contra una fábrica de la zona que habría contaminado casas y campos. Las demostraciones callejeras iniciaron el 14 de abril y continuaron por toda la jornada de ayer, después de que una nube de polvo y partículas contaminadoras salidas de la central eléctrica han recubierto las habitaciones. Fuentes oficiales- pero no hay confirmaciones independientes- refieren que los manifestantes habrían lanzado piedras, y bombas molotov, hiriendo al menos a 10 policías, que habían intervenido en uniformes anti-revueltas.
Algunos funcionarios del gobierno del distrito de Tuy Phong discutieron con los manifestantes, que ocupaban los carriles. Testigos locales refieren que, después de la protesta, en la autopista nacional n° 1ª- una de las más importantes vías de comunicación norte/sur del país. Se formaron colas de hasta 20 km.
Según los habitantes, todo el pueblo de Vinh Tan, en la provincia costera de binh Thua, fue cubierto por polvos emitidos por la Vinh tan 2, un establecimiento eléctrico alimentado a carbón. Ellos temen que los agentes contaminadores, un problema que viene ya de hace tiempo, puedan tener efectos nocivos contra la salud de las personas.
Una fuente local, habla de “polvos de hierro” llevadas por el viento “sobre las cabezas de los habitantes”, esto desencadenó la protesta de los ciudadanos, que “quieren llamar la atención de las autoridades”. Y agrega que “por el momento no se sabe cómo entiende enfrentar la situación el gobierno”.
Paros y protestas de trabajadores y ciudadanos- por tensiones ligadas a los pagos o salarios y por otras problemáticas sociales y ambientales- son un caso raro en Vietnam, nación guiada por el partido único comunista que normalmente usa la mano dura contra el disenso.
Ayer por la noche, una delegación de habitantes del pueblo de Vinh Tan se presentó delante de los portones de la Vinh Tan 2, pidiendo a los administradores la clausura del establecimiento que costó 1,3 billones de dólares, que abrió sus puertas el año pasado. Desde hace tiempo existe mal humor en la zona, a despecho de las promesas y de las aseguraciones del gobierno.
Sobre la cuestión intervino el vice-Premier, Hoang Trung Hai, que habría pedido disposiciones inmediatas a la Electricity of Vietnam Group, que controla el establecimiento y es la responsable de las normas en tema sobre la tutela ambiental.