Mar chino meridional: imágenes satelitales confirman la política “imperialista” de Beijing
China continúa en la construcción de una pista de aterrizaje sobre un atolón disputado. En curso también obras de dragado para potenciar las estructuras de puerto. En construcción también nuevas fajas de tierra en otros atolones. Para Beijing son operaciones legítimas, en el contexto de la soberanía territorial. Departamento de Estado Usa: acciones que no llevan “paz ni estabilidad” a la región.

Manila(AsiaNews/Agencias)- China ha realizado ulteriores progresos en la construcción de una pista de aterrizaje sobre un atolón en el mar Chino meridional, en una zona que está en el centro de una áspera discusión territorial. Es cuánto se ve en las imágenes satelitales difundidas en estos días, por el Jane´s Defence Weekly, periódico semanal dedicado a problemas y tecnologías militares, editado por la Jane´s Information Group (IHS). Las fotos muestran los trabajos de construcción sobre una porción de tierra surgida sobre el Fiery Cross Reef, en las islas Spratly. La nueva formación está en grado de hospedar una pista para aviones, es larga más de 3 mil metros y no se excluye que pueda tener finalidades militares. Una prospectiva que preocupa a los gobiernos de Asia-Pacífico y en particular a Filipinas y Vietnam.

Las últimas imágenes, sacadas el 23 de marzo pasado, confirman la creciente actividad china en diversas zonas de las islas Spratly. Según Beijing, se trata de operaciones legítimas y finalizadas a la tutela- también militar- de la propia soberanía territorial. Los trabajos se concentran, por ahora sobre el Fiery Cross Reef, donde está surgiendo una pista para el despegue y el aterrizaje de aviones. Otras secciones están en fase de proyecto y las obras ya se iniciaron. Hay también obras de dragado en el sur de la barrera coralina, para potenciar las estructuras del puerto, ya existentes.

Del resumen de datos e informaciones surge además que China, podría construir una segunda faja de tierra sobre la Subi Reef, también ésta en las Spratly, y que dista solamente 25 km de una isla que es parte del archipiélago filipino y habitado por civiles.

Sobre las tensiones en el mar Chino meridional intervino también el presidente Usa, Barack Obama, según el cual Beijing está mostrando los músculos en relación con las otras naciones de la zona. Fuentes del Departamento de Estado Usa, agregan que la reivindicación de amplias zonas de territorio, con la finalidad de construir bases militares, que no contribuyen ciertamente “al deseo de paz y estabilidad en la región”. Sin embargo China, insiste en afirmar sobre sus propios derechos y de la soberanía territorial en el afirmar que está obrando en el interior de sus propios derechos y de la soberanía territorial, como se reafirmó en un editorial aparecido en la Xinhua, la agencia oficial de Estado.

Recientemente AsiaNews, publicó un largo análisis de la Bush School of Government and Public Service, que revela las estrategias utilizadas por China para justificar las propias reivindicaciones, a menudo escondiendo la realidad de los hechos. En el informe hay también algunas imágenes satelitales, que demuestran como Beijing reclama tierras que, en realidad son de pertenencia exclusiva de Filipinas.

De hace tiempo, Hanói y Manila- que por primera promovió un juicio internacional en el tribunal Onu, que no tiene valor vinculante- manifestando su creciente preocupación por el “imperialismo” de Beijing en los mares meridional y oriental. El gobierno chino reivindica una feta consistente de océano que comprende las Spratly y las Paracel, islas diputadas por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y Malasia (casi el 85% de los territorios).

Los EEUU apoyan a los países del Sudeste asiático, que juzgan “ilegales” e “irracionales” la así llamada “lengua de buey”, usada por Beijing para demarcar el territorio, hasta comprender casi el 80% de los 3,5 millones de km cuadrados. La hegemonía reviste un carácter estratégico para la explotación de petróleo y gas natural del fondo marino, en una zona del Asia-Pacífico de elevado interés económico y geopolítico.