Washington (AsiaNews/agencias)- El portaviones americano Roosvelt (en la foto), escoltada por el acorazado Normandy se dirigió ayer hacia las aguas frente a Yemen, oficialmente para una misión de “seguridad marítima”.
Fuentes periodísticas americanas atribuyen a la misión el objetivo de impedir a Irán el consignar armas y en particular misiles antiaéreos a los rebeldes Houthi, chiíes, contra los cuales está comprometida una coalición guiada por Arabia saudita. La hipótesis, si bien fue desmentida por Steve Warren, un vocero del Pentágono, encontró una indirecta confirmación en las palabras de un anónimo oficial de la marina estadounidense, según el cual las naves americanas están preparadas para interceptar a naves iraníes que llevasen armas a los combatientes. Y, mientras hay noticias de un convoy de la marina de Teherán que se dirige directamente hacia Yemen, se recuerda que una inspección en una nave es posible sólo con el consentimiento del comandante.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, que rechazó cualquier comentario sobre los desplazamientos y la misión de las naves americanas, sin embargo habló de “pruebas que los iraníes están entregando armas a los Houthi de Yemen. Esto- agregó- servirá sólo para aumentar la violencia en ese país. Estas son justamente aquellas actividades de desestabilización de Irán en Medio oriente”
´Son afirmaciones que contrastan con los desarrollos de la actitud del presidente Obama hacia Teherán sobre el delicado tema del desarrollo del programa nuclear iraní y con esa especie de co- beligerancia de hecho contra el Isis. Pero que tendrían en primer lugar la finalidad el mostrar cercanía al tradicional gran aliado saudita y luego el de invitar a los iraníes a no tirar demasiado la cuerda.