Macao (AsiaNews) - En pocos días, el 26 de abril próximo, en el histórico Seminario de San José en Macao se llevará a cabo por primera vez una "Missa in honorem Matthaei Ricci", para conmemorar al gran misionero jesuita (1552-1610) que por primero entre los misioneros extranjeros pudo vivir y morir en Beijing, la corte imperial.
Matteo Ricci no es santo: hace sólo unos meses se completó la documentación de su causa de beatificación. Pero esta misa – de por si seguida de un concierto - es un signo del deseo y oración para que se canonice a una de las más grandes figuras que - como Juan Pablo II - ha construido un "puente" entre el Este y el Oeste. Además, es significativo el lugar donde esto se hace primero: el seminario de San José, que de hecho, por lo menos durante dos siglos ha sido el escenario de la formación para los misioneros que fueron enviados a China, Japón y el Lejano Oriente.
La misa en honor a Matteo Ricci fue compuesta por el maestro Aurelio Porfiri, italiano, desde hace varios años viviendo en Macao. La Misa "para ensamble, coro femenino, metales y órgano" se basa en la presencia de cuatro coros, así como de los solistas Lily Li, Mario Xia, Dian Paramita.
Entrevistado por AsiaNews, el maestro Porfiri dijo: "Obviamente no podemos hablar de su liturgia, no habiéndose la Iglesia pronunciado oficialmente su decisión con respecto a la beatificación del misionero jesuita. Se puede decir que se trata de una misa que tiene la intención de honrarlo en la Macao, donde vivió durante un tiempo, antes de pasar a la parte continental de China. Es una misa que incluye el canto de la asamblea enriquecido por el coro polifónico y por la solemnidad de metales y del órgano".
No es la primera vez que Aurelio Porfiri, se ocupa de Matteo Ricci. De hecho en el momento está trabajando en otro proyecto, un oratorio dedicado al gran misionero maceratanse, con música compuesta por él y libreto del padre Gianni Criveller, PIME. Porfiri espera completar este proyecto a finales de 2015.