Katmandú (AsiaNews/Agencias)-Esta mañana a las 11,56 locales un potente temblor de magnitud 7,9 sacudió a Nepal; el sisma, con epicentro a mitad camino entre Katmandú y la ciudad de Pokhara, a sólo 11 km de profundidad, causó-según fuentes locales- numerosas víctimas y gravísimos daños a los edificios. En la capital se habrían derrumbado varios edificios, entre estos también la torre de Dharahara, del año 1832 y patrimonio de la Unesco, que habría provocado diversos muertos; al menos 50 las personas atrapadas bajo los escombros.
Fuentes oficiales en la capital halan de “al menos 150 muertos seguros”, pero el número está destinado a aumentar en el transcurso de las horas. Según alguna agencias, pero hasta el momento no hay confirmaciones podrían ser más de 450. Un ministro del gobierno de Katmandú refiere que “los daños en la zona del epicentro son enormes, y hace un pedido a la comunidad internacional pidiendo “ayuda” y “apoyo” con intervenciones.
El temblor se advirtió hasta Nueva Delhi y en otras ciudades del Norte de India, además en Paquistán, Bangladesh y en Tibet. Consecuencias también en el Everest, donde el movimiento telúrico provocó una avalancha que habría destruido el campo base.
Al sisma principal, durado unos 90 segundos, siguieron al menos otros 8 cimbronazos de acomodamiento, algunos de los cuales de fuerte intensidad.
Hasta ahora fueron recuperados decenas de cuerpos, pero fuentes diplomáticas y medios internacionales habla ya de “centenares de víctimas”. Las autoridades han dispuesto cerrar la metropolitana en Katmandú y la clausura del aeropuerto internacional de Tribhuvan; la escala habría sufrido daños importantes y por esto fueron suspendidos todos los vuelos. Los vuelos de llegada a la capital nepalesa fueron desviados hacia aeropuertos hindúes del Norte.
La gente, aterrorizada se volcó a las calles. En Katmandú, las líneas telefónicas y la red internet sufrieron diversas interrupciones. Hospitales y operadores sanitarios en la capital ya están en condiciones de emergencia, por la cantidad de pedidos de intervención.
Ya en septiembre de 2011, un fuerte terremoto había azotado la región del Himalaya entre Nepal, Tibet e India, provocando decenas de muertos y devastando enteras zonas. Precedentemente, en 1934 Katmandú fue raída al suelo por otro sisma de magnitud 8,3, que provocó más de 8.500 muertos.