Papa: los dos rasgos de la identidad del cristiano; es una historia de pecado y de gracia; servir, no servirse de los demás
"Los cristianos son hombres y mujeres de la historia, ya que no pertenecen a sí mismo, están insertos en un pueblo, un pueblo que camina. No se puede pensar en un egoismo cristiano, no, eso está mal".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La identidad del cristiano está en la historia, la historia de "un pueblo que camina", historia de pecado y de gracia y siempre es una identidad "de servicio", servir a los demás, no utilizar a los otros. Lo dijo el Papa durante la Misa celebrada esta mañana en la Casa Santa Marta, destacando "dos rasgos de la identidad del cristiano".

En primer lugar, la historia. San Pablo, San Pedro y los primeros discípulos "no anunciaban un Jesús sin antecedentes: anunciaban a Jesús en la historia del pueblo, un pueblo que Dios  hizo caminar por siglos para llegar" a la madurez, "la plenitud de los tiempos". Dios entra en la historia y camina con su pueblo:

“El cristiano es un hombre y una mujer de historia, porque no pertenece a sí mismo, está integrado en un pueblo, un pueblo que camina. No se puede pensar en un egoísmo cristiano, no, esto no va. El cristiano no es un hombre, una mujer espiritual de laboratorio, es un hombre, es una mujer espiritual colocado en un pueblo, que tiene una historia larga y sigue caminando hasta que el Señor vuelva”.

Es una "historia de gracia, pero también una historia de pecado". “Cuántos pecadores, cuántos crímenes. También hoy Pablo menciona al Rey David, santo, pero antes de llegar a ser santo fue un gran pecador. Un gran pecador. Nuestra historia debe asumir a santos y pecadores. Y mi historia personal, de cada uno, debe asumir nuestro pecado, el propio pecado y la gracia del Señor que está con nosotros, acompañándonos en el pecado para perdonar y acompañándonos en la gracia. No hay identidad cristiana sin historia”.

El segundo rasgo de la identidad cristiana es el servicio: “Jesús lava los pies a los discípulos invitándonos a hacer como él, es decir servir: “La identidad cristiana es el servicio, no el egoísmo. ‘Pero padre, todos somos egoístas’. ¿Ah sí? Es un pecado, es un hábito del que debemos desprendernos. Pedir perdón, que el Señor nos convierta. Estamos llamados al servicio. Ser cristiano no es una apariencia o incluso una conducta social, no es un poco maquillarse el alma, para que sea un poco más bella. Ser cristiano es hacer lo que ha hecho Jesús: servir”.

El Papa, en conclusión hizo la pregunta: “¿En mi corazón qué es lo que más hago? ¿Me hago servir por los demás, me sirvo de los demás, de la comunidad, de la parroquia, de mi familia, de mis amigos, o sirvo, estoy al servicio de…?”.