Riad por un alto al fuego humanitario en Yemen, mientras bombardea a los rebeldes Houthi
La hipótesis de una tregua de cinco días en los combates, seguido de una serie de ataques aéreos de la coalición liderada por los saudíes. En la mira algunos objetivos estratégicos de los rebeldes chiíes en el norte. Según algunas fuentes, Arabia Saudita prepara el post-Assad en Siria tratando de unir a los diferentes espíritus de la oposición.

Después que propuso ayer un alto el fuego por cinco días en Yemen, para que pueda llevar ayuda a una población maltratadas por meses de la guerra, la fuerza aérea saudí ha vuelto a golpear en la tarde con nuevos ataques en el país. Objetivo perseguido por Riad algunas posiciones estratégicas Houthi en el norte, considerado el bastión de los rebeldes chiíes. Asunto del ataque dos centros para el control, un complejo dedicado a las comunicaciones y una fábrica para la producción de las minas

Según informa la agencia oficial saudí Spa, la caza de Riad - que durante seis semanas llevan una coalición de apoyo al presidente en el exilio Abedrabbo Mansour Hadi - han destruido otras posiciones rebeldes en la provincia de Saada, en la frontera de Arabia Saudita.

El liderazgo del reino lanzó una nueva advertencia al movimiento chiita, que habría superado la "línea roja" bombardeando varias aldeas frontera con Arabia Saudita.

La nueva escalada de los combates se produce tan sólo a pocas horas de distancia de la propuesta, siempre adelantada por Arabia, de una tregua de cinco días para facilitar la distribución de ayuda humanitaria a la población yemení, ahora agotado por la guerra. De acuerdo con varias agencias que operan en la región un descanso "humanitario" en los combates "no sirve para aliviar los terribles [] consecuencias para la población del conflicto en curso". Los activistas y operadores internacionales exigen un alto el fuego permanente y la reanudación del diálogo entre la diplomacia de oposición.

Sin embargo, para el Ministerio de Relaciones Exteriores en Riad cualquier negociación para un alto el fuego - también defendida por la presión de ejercicio de Estados Unidos en la parte frontal Houthi - está vinculada a la "cooperación" de los rebeldes; deben deponer las armas y detener cualquier forma de hostilidad.

Desde enero del año pasado el país ha sido escenario de un sangriento conflicto interno que ve oponerse a los líderes sunitas, apoyado por Arabia Saudita, y los rebeldes chiitas Houthi, vecinos a Irán. A principios de este año los rebeldes han tomado el control de la capital, Saná, y puesto bajo arresto domiciliario último presidente Hadi. En febrero, sin embargo, huyó a la ciudad portuaria de Adén, en el sur del país.

A finales de marzo decidió abandonar Yemen y buscar refugio en Riad, en conjunto con la ofensiva rebelde Houthi - con el apoyo de unidades del ejército cerca al ex presidente Ali Abdullah Saleh - llegó a las afueras de Adén. De ahí la decisión de la coalición árabe, lideradas por la Arabia, de intervenir con los ataques aéreos. De acuerdo con los informes de las Naciones Unidas, del 19 de marzo, el conflicto ha matado al menos a 1.400 personas e hiriendo a otro 6000.

En el frente yemenita Arabia Saudita utiliza las armas para detener la resistencia de los huthis, en el lado sirio Riad mueve los peones de la diplomacia regional para el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad y planea el futuro del país. Según algunas fuentes, los saudíes quieren reunir las muchas facciones que componen la galaxia que se opone al presidente sirio, para discutir el escenario político "tras la caída de Assad".

Expertos políticos locales informan de que esta coalición contra el gobierno, no será parte los grupos yihadistas como Al-Nusra frontal (afiliado a Al Qaeda) y el Estado islámico. En las próximas semanas se debe celebrar una conferencia que reúne a "la oposición militar y político dentro y fuera de Siria"

Interrogado al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí se negó a comentar enfatizando "no tener información" sobre el asunto.