Siria: el Estado islámico conquista Palmira, en riesgo el patrimonio Unesco

Los milicianos controlan “la totalidad” de la antigua ciudad, los soldados del gobierno se dieron a la fuga. La mitad del territorio sirio está en manos del grupo jihadista. Evacuación de masa de los ciudadanos, en algunos puntos hay todavía “violentos enfrentamientos”. Arqueólogos y activistas invocan la intervención de la coalición que guía los EEUU. Ahora el Ei apunta hacia los yacimientos de gas de Deir al-Zour.

Damasco (AsiaNews/Agencias)- Las milicias del estado islámico (EI) controlan “la totalidad” de la antigua ciudad siria de Palmira, patrimonio Unesco de la humanidad y entre los lugares más importantes en todo el Medio oriente. Lo refieren fuentes de los milicianos y los activistas del Observatorio sirio para los derechos humanos, con base en Londres. En estas horas se hacen siempre más concretos los temores que los jihadistas puedan destruir la antiguas ruinas, como ya sucedió en los meses pasados en Irak durante la conquista de Hatra y Nimrud. Han dado vuelta al mundo las imágenes de los combatientes que rompían con martillos, grúas y mazas las estatuas, los restos y arquitecturas que son de época pre-islámicas y definidas por los terroristas “símbolos de paganismo”.

Fuentes locales cuentan que los soldados del gobierno, fieles al presidente Assad, casi totalmente se retiraron de la zona como consecuencia de la avanzada del EI, que ahora controla mitad de Siria. En precedencia grupos activistas han confirmado que los combatientes se adueñaron de toda la zona norte de Tadmur, la ciudad moderna que surge junto a las ruinas de la antigua Palmira.

La tv de estado siria narra de la evacuación en masa de los ciudadanos, mientras estaban aún en curso combates entre ambos frentes. Omar Hamza, activista en Palmira refiere a la Bbc que la zona ha sido objeto de “fuertes bombardeos” por parte del EI y de los soldados del gobierno, “en estos momento hay todavía fuertes enfrentamientos-agrega- en la zona oriental de la ciudad”.

La gran parte del sitio arqueológico y las obras de arte están en el sur, en la zona de tierra que separa a la ciudad del campo de hace tiempo en manos de las milicias del estado islámico. Centenares de estatuas fuero ya quitadas y llevadas a lugares seguros: sin embrago, otros monumentos artísticos y arquitectónicos y parte de las ruinas no pueden ser transferidos y arriesgan ser demolidos por los jihadistas.

Activistas, arqueólogos e históricos, entre los cuales el responsable de los monumentos antiguos y de las ruinas en Siria, Maamoun Abdul Karim, piden la intervención de la coalición guiada por los EEUU, para que a través de ataques aéreos puedan rechazar la avanzada de las milicias y salvar el lugar.

Los expertos de la Unesco confirman que Palmira, rebautizada la “Venecia de arena”, es uno de los más importantes centros culturales de la antigüedad. En tiempos del Imperio romano era un centro importante de intercambio de mercaderías, con el desierto en lugar del mar y los camellos en substitución de las naves. Hasta hoy sólo una pequeña parte de la totalidad del lugar fue sacada a la superficie y los objetos que aparecen sólo en parte de la arena y muchos están aún recubiertos.

En un comunicado oficial la directora general de la Unesco, Irina Bokova, expresa “una profunda preocupación” por la situación y agrega que “los combates ponen en riesgo uno de los más significativos lugares del Medio oriente, además de la población civil del lugar”

A esto se agrega la posición estratégica de Palmira (y Tadmur), que están a lo largo de una ruta que une la capital, Damasco con las lagunas ciudades del este, entre las cuales Deir al-Zour, famosa por sus yacimientos de gas en el subsuelo. Si el Estado islámico logrará conquistar la zona, advierten los expertos, se tratará de una de las victorias más importantes a nivel estratégico y  militar, con consecuencia bien peores de la destrucción de la ruinas patrimonio de la humanidad.