Kuala Lumpur en socorro de los migrantes. Activista indonesio: este drama es un fracaso del Asean
El Premier malayo Najib Razak, anuncia que iniciará una operación de recuperación y de ayuda a los barcones de los desesperados. Desmentida la política de los rechazos adoptada hasta ahora. En Myanmar vértice de a 3 con Indonesia y Malasia para encontrar una solución a nivel regional. Experto de Migrant Care a AsiaNews: el Asean no supo responder al drama, interesada sólo en los ricos.

Yakarta (AsiaNews)- El Premier malayo, Najib Razak, anuncia que cooperará con la marina de Kuala Lumpur que ya patrulla las aguas del mar de las Andamane en busca de las embarcaciones repletas de migrantes. Los “boat people” serán socorridos y si se dan las condiciones serán llevados a tierra firme. El gobierno parece por lo tanto desmentir la política de los rechazos adoptada (con Indonesia) hasta ahora y que había aumentado la crisis migrantes, Agregó además que serán garantizados los socorros humanitarios ya sea por mar que por vía tierra.

Najib afirma que ordenó a la Marina militar y a la guardia costera de Malasia “que realicen operaciones de búsqueda y de socorro a las embarcaciones cargadas de Rohingya”, minoría musulmana de Myanmar, perseguida y privada del derecho a la ciudadanía. “Debemos impedir-agrega el Premier- la pérdida de ulteriores vidas humanas”.

En los últimos 10 días, más de 3 mil personas, en su gran mayoría provenientes de la ex Birmania, junto a trabajadores migrantes de Bangladesh, fueron socorridos en el mar de las Andamane y a lo largo de las costas de Indonesia, Malasia y Tailandia. Un drama que se agravó con la decisión tomada por Bangkok-verdadero encrucijada de la trata de seres humanos- sobre el comercio de vidas humanas, después del descubrimiento de una fosa común en las cercanías de la frontera con Malasia en la cual estaban sepultados decenas de Rohingya. Esto hizo precipitar una política de rechazos adoptadas por Yakarta y Kuala Lumpur.

En estas horas los ministros de Exteriores de Malasia e Indonesia están en Myanmar, para discutir sobre la crisis migrantes y buscar soluciones a nivel regional. Todavía habría al menos unas 7 mil personas- Rohingya y trabajadores migrantes procedentes de Bangladesh. A la deriva en alto mar.

Según muchos analistas y expertos, la raíz del problema está en la persecución y en los abusos de los cuales son víctimas los Rohingya en Myanmar. Hasta que no se resolverá la cuestión referida a la minoría musulmana que Naypydaw considera el criterio de migrantes irregulares, el drama de los modernos “boat-people” está destinado a continuar.

Yakarta y Kuala Lumpur se dijeron disponibles a hospedar por un período de tiempo determinado a los migrantes que lleguen a sus costas. Sin embargo, ambos gobiernos insisten en que se trata de un problema sobre-nacional y que debe ser enfrentado por la comunidad internacional, con un plan dirigido a larecolocación y a la acogida.

Entrevistado por AsiaNews, Wahyu Susilo, investigador y analista político indonesio, entre los exponentes de primer plano de Migrant Care, asociación en primera fila en la defensa de los derechos de los migrantes, afirma que la “tragedia de los Rohingya es un fracaso del Asean”. Según el experto, la asociación que reúne a 10 países del Sudeste asiático “no supo responder en modo eficaz al drama humanitario”, sino que, agrega, continuará aplicando “el principio de la no interferencia, no estará jamás en grado de resolver problemas de tan alta portada”.

Susilo acusa al Asean de haber “cerrado por demasiado tiempo los ojos” con Myanmar, permitiendo al gobierno birmano el promover políticas persecutorias en relación con la minoría étnico-religiosa. La asociación está interesada sólo “en los movimientos y los intereses de los ricos”, pero “no hace nada por las personas vulnerables”. Tampoco él ahorra críticas a Yakarta y Kuala Lumpur por haber adoptado por demasiado tiempo “un  acercamiento que miraba sólo a la seguridad y no al aspecto humanitario”; al final, recuerda y aprecia el trabajo desarrollado em Myanmar por las realidades católicas como el “Jesuit Refugees Services, en favor de todo el pueblo” y en particular con los “más necesitados”.