China, el partido amenaza a sus miembros: Quien cree en Dios será castigado
Un artículo que apareció en el boletín interno de la potentísima Comisión central para la disciplina y la inspección del partido admite la presencia de fieles en sus propios rangos. El hecho “provoca seria preocupación por parte de las autoridades”. Los ciudadanos chinos “tiene la libertad religiosa, pero los funcionarios comunistas no son ciudadanos normales: son combatientes para el avance de la conciencia comunista”. Previstas “serias medidas” para quien infringir la norma.

Beijing (AsiaNews)- En los rangos del Partido comunista chino “existe un pequeño número de personas que ha olvidado la visión del mundo predicada por los teóricos del comunismo. Estas personas se volcaron a la religión y este hecho crea una seria preocupación. Ahora están en la mira de la Comisión disciplinar”. Es cuánto se lee en el último número del boletín de la potentísima Comisión central para la disciplina y la inspección del partido comunista, órgano plenipotenciario que tiene el poder de iniciar investigaciones y expulsar a los miembros que no cumplen las reglas.

El mismo Marx, recuerda el texto, “aclaró que el comunismo en su esencia inicia con el ateísmo. No pueden existir dudas sobre el hecho que el principio ideológico a la base del Partido comunista impide a sus propios miembros creer en cualquier religión. Si también los ciudadanos chinos gozan del derecho a la libertad religiosa, esto no sucede para los miembros del Partido que no son simples ciudadanos, sino combatientes para el crecimiento de la conciencia comunista”.

En este momento el Pcc cuenta con 86,7 millones de miembros y es la segunda organización política más grande del mundo. En el primer lugar se coloca el Partido nacionalista hindú, el Bharatiya Janata Party, con 88 millones de adherentes. El gobierno chino reconoce a 5 religiones: católicos, protestantes, budistas, taoístas, musulmanes. El hebraísmo no es una religión reconocida y frecuentar templos de  culto que no estén dentro de esta lista es contra la ley. La ortodoxia, sobre todo la que tiene como referencia a Moscú, vive una especie de limbo. Rusia y China están reiniciando las relaciones y el gobierno de Beijing permitió en los días pasados la ordenación de sacerdotes ortodoxos en su propio territorio.

El surgir el hecho que funcionarios comunistas que creen en alguna religión es un fenómeno que va delante de hace años, no obstante las autoridades hagan de todo para negarlo. Algunas estimaciones indican un 10% de adherentes al Pcc que en secreto frecuentan iglesias y templos, a menudo con más fervor  de los fieles “normales”

El pastor protestante Liu Fenggang de Beijing considera que hay creyentes también entre los cuadros del más alto nivel del Partido: “En nuestro trabajo misionero-explica a radio Free Asia-venimos a menudo al contacto con esta realidad. Ya son muchos años que muchos funcionarios del gobierno y del partido, junto a sus familias, se convierten a Jesús”. Para el pastor, a la base de esta conversión hay “muchos errores políticos que han cometido”. “Errores que continúan todavía hoy, con la persecución de nuestras iglesias por parte de las fuerzas del ateísmo y la demolición de nuestras cruces”.

El “reclamo al orden” por parte de la Comisión llega pocos días después del encuentro entre el presidente Xi Jinping y el Frente Unido, grupo que reúne a todos los pequeños partidos no comunistas presentes en China, junto a representaciones de asociaciones de la industria, del comercio y de las diversas etnias y religiones del país. A éstos, Xi subrayó que las religiones deben ser “chinas” y libres de cualquier “influencia extranjera”. Esas deben integrarse en la “sociedad socialista” y bajo la guía del Partido comunista deben “servir al desarrollo de la nación”.