Calcuta: políticos y “los más pobres entre los pobres” juntos, para el último saludo a sor Nirmala
Más de 3 mil personas de todas las partes del mundo estaban presentes en los funerales de la religiosa, primera superiora de la Misioneras de la caridad después de Madre Teresa. Un huésped de la casa para enfermos y moribundos dice: “No lloro, porque ha vivido una vida plena y ha hecho su parte para el bien de la humanidad”.

Calcuta (AsiaNews/Agencias)_ Más de 3 mil personas de todo el mundo y de toda extracción social han participado en los funerales del Sor Nirmala Joshi, primera superiora general de las Misioneras de la Caridad, después de Madre Teresa. La muerte de la religiosa, fue el 23 de junio de este mes, reunió en la casa madre de Calcuta a políticos y líderes religiosos, funcionarios del gobierno y a “los más pobres entre los pobres”, primeros destinatarios de la misión de las hermanas de Madre Teresa.

La ceremonia fue presidida por el card. Telesphore Toppo, arzobispo de Ranchi (Jharkhand), junto a mons. Albert D´Souza, arzobispo de Calcuta y a mons. Salvatore Lobo, arzobispo de baruipur. Duró 2 horas, la misa fue acompañada por cantos y oraciones entonadas por las Misioneras de la caridad. A las 19 (hora local) el cuerpo fue enterrado en el cementerio que está junto a la capilla.

B. Collins, de 83 años, acompañado por una hermana para dar su último saludo a sor Nirmala, cuenta con una sonrisa en sus labios: “Era de ayuda y siempre sonriente. ¿Cómo puedo llorar? Vivió una vida plana y ha hecho su árte para el bien de la humanidad”. El anciano señor fue al Nirmal Hriday, la primera casa para enfermos y moribundos fundado por Madre Teresa de Calcuta.

Mohammed Parwez, también él huésped de la casa, llega con fatiga al cajón de vidrio donde depositaron el cuerpo de la religiosa. Quiere depositar una guirnalda de flores. “Sor Nirmala se fue- explica- pero espero que sus co-hermanas lleven adelante el óptimo trabajo hecho hasta ahora para los pobres como yo”.

Durante el rito fúnebre Sor Prema, actual superiora general de las Misioneras de la caridad, describió a sor Nirmala como la encarnación del coraje y de la compasión proclamados por Madre Teresa. “Difundió el mensaje del amor y de la compasión- dijo la religiosa- a todos aquellos que encontraba. No había manipulaciones, no había pretensiones. Dio a cada uno el tiempo y el espacio para comprender sus preocupaciones”.

También Mamata Banerjee, jefe de ministros de West Bengal, dijo algunas palabras: “Sor Nirmala tenía siempre una sonrisa en sus labios. Podemos haberla perdido en lo físico, pero continuará a vivir a través de su ideología y de su filosofía”.

Durante sus 12 años de gestión de la congregación, fundad en 1950 en Calcuta, sor Nirmala visitó muchos países, abrió nuevas casas y llevó siempre más personas a la Misioneras de la caridad, que ahora cuenta con 4.500 religiosas en 133 naciones.