Para complacer a los ulemas, la Corte constitucional aprueba los matrimonios “forzados” con menores
de Mathias Hariyadi
La sociedad civil está en revuelta por la decisión de los Supremos jueces, ya objeto de críticas por las normas sobre las parejas mixtas. La Corte legalizó la unión de jóvenes de 16 años consideradas listas para casarse. Decisiva sobre la sentencia la influencia ejercitada por el Mui. Activista indonesia: peligroso precedente.

Yakarta (AsiaNews)- Después de haber rechazado la reforma sobre la ley sobre el matrimonio para el reconocimiento de las parejas mixtas, la Corte constitucional indonesia (Mk) termina de nuevo en la mira de la sociedad civil por haber aprobado, las bodas de muchachas, poco más que adolescentes. Según la activista pro derechos humanos, Nursjahbani Katjasungkana, los jueces supremos han creado un peligroso precedente que podría dar el inicio libre a la práctica de matrimonios “forzados” también entre menores de edad. Detrás de la decisión de la Corte suprema parece que está la mano del Concejo indonesio de los Ulemas (mui), que desarrolla un rol de “observador” sobre las costumbres y la moral musulmana en el archipiélago. Es conocida de hace tiempo la posición favorable del movimiento islamista hacia el matrimonio de jóvenes de edad menor a los 18 años.

Con la decisión de los jueces, explica Katjasunkana, han legalizado las uniones de jóvenes de 16 años, consideradas “adultas” y “prontas” para una unión si bien la realidad es bien diversa. En este contexto, agrega, podrán verificarse pronto sacos de matrimonios forzados que tienen que ver con jóvenes mujeres y jovencitas, de 16 años y hasta menos.

Además continúa la activista, con esta ley, disminuye también la cualidad del matrimonio que hasta ahora estaba reservado sólo a personas mayores de edad (más de 18 años) y que estén de acuerdo. Detrás de la elección, afirma la activista, existe “la influencia moral ejercitada sobre los jueces del Concejo indonesio de los ulemas”, que para los jueces cuenta más que el sentido común, que la ley común y hasta del bienestar mismo de las jóvenes.

En el pasado, según la tradición, en Indonesia una joven era considerada pronta para el matrimonio después del ciclo menstrual. Esto llegaba en una fase adulta, mientras que ahora la edad bajó y también las jovencitas han ya experimentado la fase menstrual. Para los islamistas, el ciclo implica que la futura esposa está pronta para el matrimonio y para la procreación. Más que el sentido común,  la práctica común y de la medicina, concluye Katjasunkana, “los jueces consideran más el parecer de los ulemas”.

Estudios recientes, elaborados por la Indonesian Women Coalition (Kpi) demuestran que el 20% de los matrimonios celebrados en el archipiélago son entre jóvenes entre los 13 y los 15 años, en evidente violación de la ley (1/1974 sobre el matrimonio) que prevé la mayoría de edad. Y el dato crece hasta el 39% si consideramos a las jóvenes entre los 15 y 17 años. Hace algún año un líder islámico, Syeh Puii, se hizo famoso por haberse casado con una niña de 12 años, por “motivos humanitarios”.

En estos años, las autoridades indonesias- la nación musulmana más poblada en el mundo- han cedido varias veces frente a la presión del Concejo de los ulemas indonesios (Mui), que desarrolla un rol de “observador” de las costumbres y de la moral en el archipiélago. En Aceh, región en la cual gobiernan los radicales islámicos, las mujeres no pueden usar pantalones ajustados o mini-faldas. En marzo de 2011 el Mui atacó el izamiento de la bandera sólo porque “Mahoma nunca lo había hecho”; antes aún había lanzado anatemas contra la popular red social Facebook porque era “inmoral”, contra el yoga, el humo y el derecho al voto, en particular a las mujeres.