Orissa, encarcelado pastor pentecostal por falsas acusaciones de conversiones forzadas
de Nirmala Carvalho
Contra él la denuncia de los radicales hindúes. En un año y medio habría “atraído al cristianismo” a 300 tribales Munda. Global Council of Indian Christians (Gcic): “la retórica de las conversiones forzadas incita al crimen contra los cristianos”. En 1999, en el mismo distrito fueron asesinados Graham Staines y sus 2 hijos.

Mumbai (AsiaNews)- La policía de Orissa, ayer arrestó y encarceló al Rev. Sisir Nayak, acusado por los radicales hindúes de la zona de haber convertido de manera ilegal a miembros de la tribu Munda. Según la denuncia recogida por las fuerzas del orden, en 1 año y medio el pastor pentecostal habría “atraído al cristianismo” más de 300 personas en la aldea de Raigunda (distrito de Keonjhar). A AsiaNews, Sajan George, presidente del Global Council of Indian Christians (Gcic), define la versión de la policía “inaceptable”. La retórica de las conversiones forzadas es a menudo una incitación a crímenes contra los cristianos”.

El Rev. Nayak se encuentra ahora encarcelado, después que un tribunal local rechazó su pedido de libertad bajo caución. La aldea donde se desarrolla el problema se encuentra en una zona aislada de la montaña, en medio de un bosque. Cuando llegó aquí, hace un año y medio, el pastor protestante construyó una casa. Las tensiones iniciaron cuando sobre el edificio puso un crucifijo y el escrito “Believers Church”, cuando terminó la construcción.

“Existe un clima de impunidad- subraya Sajan George a AsiaNews- sobre todo en los Estados donde existe una ley anti-conversión, que es aprovechada para intimidar a los líderes religiosos, perseguir y agredir a los fieles y encarcelar a inocentes”.

En el año 2008 Orissa fue teatro del más violento pogromo anti-cristiano de la historia de India obrado por los extremistas hindúes. “Aún ahora- recuerda el presidente del Gcic- la vulnerable comunidad cristiana continúa sufriendo. Por otro lado, el distrito de Keonjhar lleva sobre sí la infamia del homicidio del misionero australiano Graham Staines y de sus hijos, quemados vivos en 1999”.