Phnom Penh, activistas y monjes budistas salen a la plaza contra la deforestación ilegal
Un centenar de personas protestó delante de la sede del Parlamento, denunciando el desinterés de la mayoría y de la oposición. La alarma se refiere a un bosque del norte, que arriesga su desaparición. Para los ambientalistas el tiempo “está terminando”. Y los traficantes son libres de obrar no disturbados, la madera va hacia China y Vietnam.

Phnom Penh (AsiaNews)- En estos días un centenar de activistas, apoyados por un grupo de monjes budistas, promovieron manifestaciones de protesta delante del Parlamento de Phnom Penh, para solicitar se tomen decisiones contra la deforestación ilegal del bosque de Prey Lang. Diputados y senadores de ambos bandos, mayoría y oposición, si bien ya conociendo desde hace rato no han hecho ni querido tomar en examen la cuestión que, según los ambientalistas, arriesga la destrucción de algunas de las más bellas áreas naturales de Camboya. Y ni siquiera el Departamento forestal, competente en materia, hizo algo para oponerse al tráfico de maderas preciadas.  

Durante la protesta- vigilada por las fuerzas de seguridad, pero que no intervinieron- los activistas han promovido y presentado una petición en la cual piden se tomen decisiones contra la destrucción de la zona bosque, un territorio que comprende al menos 5 provincias del norte del país. Sin embargo, ni los exponentes del partido de gobierno, Cambodian People´s Party (Cpp), ni los diputados del movimiento de oposición Cambodia National Rescue Party (Cnrp) han recibido el pedido, a despecho de las aseguraciones y promesas hachas en precedencia.

Entrevistado por la Radio Free Asia (Rfa), But Buntenh, líder de la Red independiente de los monjes por la justicia social, no esconde el sentimiento de frustración en ver la inercia del entero arco parlamentario. Mientras tanto los movimientos activistas lanzan una nueva alarma, afirmando que está caducando el tiempo y son siempre más escasas las posibilidades de salvar el bosque de la destrucción total.

“Si miramos el fenómeno de hoy de deforestación ilegal- agrega- el entero bosque de Prey Lang no sobrevivirá al año 2015. Hasta hoy, nuestra última esperanza es que estamos atravesando la estación de las lluvias y es difícil para los traficantes transportar la madrea del bosque”. Otro monje reivindica la batalla “contra todos y todo” para proteger el ambiente, si bien se nota que “ningún diputado parece agarrar” la causa. Sólo los pobres, que cuentan sobre los bienes de la naturaleza y entre éstos los bosques, parecen entender la gravedad del problema y demuestran “respeto” hacia los recursos naturales del planeta.

Un monje del pueblo de Ser Veal, en la provincia de Preah Vihear, denuncia la deforestación masiva en acto cada día en su comunidad, con los traficantes libres de obrar sin que los molesten.

Prei Lang es una de los últimos bosques siempre verde de las llanuras del Sudeste asiático, con una extensión de unos 3.600 km cuadrados y que abarca 5 provincias: Kampong Thom, Preah Vihear, kampong Cham, Krtaie y Stung Treng. Se trata de miles de hectáreas de árboles y arbustos de bosque, en cuyo interior viven al menos 200 mil personas, que pertenecen a minorías étnicas, concedidas en uso a sociedades privadas, muchas las cuales son las responsables de la deforestación ilegal. La mayor parte de la madera es contrabandeada a China y a Vietnam, donde es utilizada para la producción de muebles que son luego exportados a todo el mundo.