Bagdad (AsiaNews). Con “profundo dolor” los vértices de la Iglesia caldea iraquí denuncian una situación en continuo empeoramiento en términos de seguridad en el país, en el cual “grupos o sólo individuos” atacan a “personas inocentes” matando o sacándoles dinero. En la mira terminó también la comunidad cristiana, que en 2 semanas vio a 4 personas secuestradas y 2 de ellas asesinadas, no obstante se haya pagado el rescate.
En una nota oficial los vértices del Patriarcado caldeo recuerdan la muerte de Qais Abd Shaya y Saher Han Sony, 2 miembros de la comunidad cristiana de Bagdad raptados y asesinados no obstante el tentativo de las familias para liberarlos tras el pago de una suma de dinero. Se concluyó en modo positivo, en vez, el secuestro de Ghanem Al Akrawi y de Saad Galyana Shaba, que han podido volver a sus casas.
Los cristianos son “en todos los efectos ciudadanos del Estado”, recuerda el Patriarcado y “por centenares y centenares de años ellos han contribuido a su civilización y a su cultura”. Por esto “lanzan un pedido a las autoridades de gobierno y a las fuerzas de seguridad de Bagdad, para que protejan las vidas y las propiedades de nuestra gente”. A continuación, el comunicado oficial del Departamento del Patriarcado caldeo enviado a Asia news:
“Es fuente de profundo dolor y amargura el hecho que la situación en términos de seguridad continúe empeorando, que algunos grupos o individuos aprovechen las actuales condiciones para secuestrar a personas inocentes, con el fin de extorsionar sumas de dinero y aterrorizar a civiles inermes. En menos de 2 semanas, los criminales, han raptado a 4 exponentes de la comunidad cristiana: entre ellos está también el doctor Bashar Ghanem Al Akrawi, liberado en un segundo momento por las fuerzas de la policía y Saad Galyana Shaba. Los otros 2 cristianos raptados fueron asesinados: se trata de Qais Abd Shava y Saher Hann Sony, muertos no obstante las respectivas familias hayan pagado- en precedencia- un rescate por sus vidas”.
“Esta, no es ciertamente la primera vez que los cristianos son raptados después de la caída del régimen de Saddam Hussein”.
“Luego existen también otros eventos criminales, como la falsificación de documentos por parte de delincuentes que usan estas cartas falsas para expropiar las habitaciones y los bienes que están dentro de ellas. Los criminales lanzan también amenazas a través de teléfonos celulares, ordenando a las personas para que abandonen sus propios trabajos o renunciar porque son cristianas. Este comportamiento ofensivo es fuente de angustia y destruye el mosaico nacional de la sociedad iraquí, debilitando el prestigio y la autoridad del Estado”.
“Los cristianos son ciudadanos a todos los efectos del estado y todos alaban su moralidad, su patriotismo y sus raíces que son bien fuertes y profundas en el país. Por centenares y centenares de años ellos han contribuido a su civilización y a su cultura”.
“Estos métodos caracterizados por el terror, obligan a los cristianos a la migración y esto es fuente de gran pérdida en la óptica de un reforzamiento de todas las componentes nacionales. Pedimos a las autoridades del gobierno y a las fuerzas de seguridad de Bagdad, para que protejan las vidas y las propiedades de nuestra gente y para que venga tomada una decisión que elimine la venta de las casas de los cristianos, si no hay una expresa indicación de la Iglesia”.
“Nos dirigimos, al final a los agresores, recordándoles que similares actitudes no pueden continuar en el tiempo no castigadas”.