Mumbai (AsiaNews)- “Es deshonesto transformar un problema de naturaleza religiosa una cuestión que es puramente administrativa”. Lo afirma a AsiaNews el p. Victor Edwin sj, teólogo y experto en relaciones islamo-católicas, en mérito a una controversia que está involucrando a una escuela católica de Mumbai. Los padres de algunas alumnas musulmanas de la St. Agnes High School de Byculla han organizado una protesta ayer contra el instituto, culpable de haber “obligado” a sus hijas a romper el ayuno del ramadán. Con ellos intervinieron también algunos políticos del All India Majlis-E- Ittehadul Muslimeen, que han amenazado con “retorsiones legales”.
Lo que desencadenó la cólera de los adultos fue el hecho que 3 muchachas sobre 40, han tenido que beber agua después de estar más de 7 horas bajo el sol. La directora, Sor Louisa D´Mello, admitió que no se había dado cuenta que las alumnas estaban esperando afuera del edificio, pero rechazó tomarse la responsabilidad por la interrupción del ayuno.
La cuestión sucedió el viernes pasado 10 de julio. Dos días antes, cuentan los padres, “hemos tenido las oraciones de Lailatul Qadr y nos quedamos despiertas toda la noche. Por esta razón, al día siguiente (el jueves, ndr) nuestras hijas no fueron a la escuela. El viernes fueron a ver a la directora con la justificación, pero no fueron recibidas”. “Una de las docentes- cuenta el padre de una de las 3 que se sintieron mal- no dijo hasta que, si encontrábamos similares problemas, entonces que tendrían que mandar a sus hijas a escuelas musulmanas”.
Las 40 muchachas- la mayor parte de las cuales musulmanas de etnia Bohra- se habrían quedado afuera esperando de las 8,30 de la mañana hasta las 15,30. La directora explicó cómo nació la negligencia que desencadenó la controversia. “Según las reglas disciplinarias del instituto- declaró- que quien estuvo ausente debe obtener la firma de la directora en el registro escolástico para marcar la presencia y entrar a clase. Aquel vienes muchas estudiante faltaron y no entraban todas en el corredor que estaba al lado de mi oficina, donde normalmente permanece quien debe reentrar. Por esto, eligieron esperar afuera del edificio”.
Esa mañana, sor D´Mello estaba ocupada en la admisión de la 11 clase y por esto no prestó atención a las muchachas que esperaban. Además, ningún otro miembro del personal escolar habría notado la presencia de ellas. “Francamente- agregó- no hubo ninguna malicia en hacerlas esperar afuera. Entre ellas, había jóvenes de otras religiones, también católicas. Nosotros respetamos a todas las religiones”.
El p. Edwin, que dirige el Vidyajyoti Institute of Islamic Studies (Vidis), explica a AsiaNews: “La Iglesia católica respeta cada tradición religiosa y cada rito a ella ligado. La directora lo aclaró ya en su comentario. Por este motivo no se puede acusar contra ella, diciendo que no tuvo respeto de la fe de los musulmanes”.
Por otro lado, agrega el jesuita, “es deplorable que una profesora haya dicho a las estudiantes musulmanas que fueran a escuelas islámicas. Su actitud está llena de prejuicios que deben ser contrastados. El servicio ofrecido por los cristianos a otras comunidades religiosas, en particular a la islámica, en los sectores educativos y sanitarios es un hecho evidente. Los musulmanes deben reconocer la dedicación con la cual se realizan estos servicios”.
Según el p. Edwin “cuestiones de este tipo van enfrentadas con sensibilidad y responsabilidad”. “Los padres y la administración escolar deben discutir y encontrar una solución al problema. La irrupción de los padre al instituto llevando consigo a políticos fue un acto irresponsable por parte de ellos”.