Bangladesh, niñas de sólo ocho años golpeadas en un orfanato
de Nozrul Islam
La noticia se difundió a través de un video de 18 minutos publicado en Facebook. Suspendido el médico que las ha agredido. Las dos pequeñas estaban tratando de salir. En el país el castigo corporal es ilegal desde 2011, pero sigue estando muy extendido.

Barisal (Agencia Fides) - Dos niñas de unos ocho años han sido golpeadas brutalmente en un orfanato de atención médica en Barisal (Bangladesh) en el que viven. El ataque tuvo lugar el 11 de julio, pero se ha convertido en público gracias a un vídeo de 18 minutos que se volvió viral en Facebook. El hombre, Md Dulal, fue suspendido y las autoridades han formado un equipo de investigación para investigar el asunto.

Las víctimas son Akhi, hija de Taslima Begum, y Dalia, hija de Bilkis Begum. Las pequeñas llegaron al orfanato hace unos meses. Según testigos presenciales, los dos estaban vagando por el patio de la instalación, tal vez en un intento de salir cuando Dulal las ha encontrado.

El video muestra cómo el hombre las ha traído a una esquina y ha comenzado a bastonearlas con un cañón largo en todo el cuerpo, mientras que las pequeñas - llorando - le pedían que se detuviera. A la policía, Dulal dijo que sólo habían seguido las órdenes de la administración del orfanato. Preguntado sobre el incidente, Ismat Ara, vice-superintendente del instituto femenino, expresó indiferencia sobre el tema, dijo que las niñas fueron sometidas a "medidas disciplinarias".

El castigo corporal fue prohibido en Bangladesh en 2011 por el Tribunal Superior. La decisión fue bien recibida por los activistas de derechos humanos y de la sociedad como un signo de civilización y un paso adelante, sobre todo en los derechos del niño. Sin embargo, episodios como éste son más comunes debido a que muchos educadores están convencidos de que sólo a través de un castigo físico es posible educar a los niños a la disciplina.

De hecho, después de que el ataque también otros pequeños huéspedes del orfanato de Barisal dijeron - pidiendo permanecer en el anonimato - haber sufrido castigos corporales pesados ​​en varias ocasiones.