Inspirados por el Papa Francisco, siempre más jóvenes filipinos eligen la vida consagrada
Después del viaje apostólico del pontífice argentino creció el número de jóvenes varones y mujeres que se dirige a los centros vocacionales. Los jóvenes dejan las oficinas e inician un camino que “los conduce al seminario, al convento o al monasterio”. Coordinador vocacional: “Felices, pero cuenta más la calidad que la cantidad”.

Manila (AsiaNews/Cbcp)- Desde el viaje apostólico del Papa Francisco a Filipinas, un número siempre creciente de jóvenes varones y mujeres se dirigen a los centros vocacionales diciendo que han encontrado inspiración en las palabras y en los gestos del pontífice. Y entre estas varias opciones que toman en examen para el futuro, se hace camino y con mayor fuerza la del sacerdocio y de la vida consagrada, masculina y femenina. Quien lo confirma es Edwin Dio Despabiladeras, coordinador vocacional del santuario nacional de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Baclaran, distrito al norte de Parañaque, en la zona Metro Manila. En estos últimos meses, explica, hay un número siempre mayor de personas, en particular jóvenes profesionales, que dejan la oficina para iniciar un camino interior que conduce luego “al ingreso al seminario, al convento o al monasterio”.

“No podemos ciertamente negar- afirma el líder católico- que la reciente visita del Papa Francisco (Filipinas es el único país en Asia de mayoría católica, ndr) sea la causa de este aumento improviso en el número de personas que desean investigar su propia vocación”. Sin embrago, agrega Despabiladeras, también si el aumento de ingresos y adhesiones es un hecho positivo es necesario evaluar con atención cuáles serán las “verdaderas vocaciones” respecto a una elección momentánea determinada por el sentimiento.

No podemos ciertamente excluir que algunas de estas, cuenta, sean “fruto del amor y de la admiración por el S. Padre, y demostrar cuánto él sea un verdadero testigo de la Buena Noticia”. Cuantos desean iniciar el camino vocacional participan en un mes inicial de búsqueda y meditación interior. “Después de que- dice el coordinador vocacional- a lo que miramos es más a la calidad que a la cantidad”. En estos encuentros, agrega el misionero laico filipino, las personas tienen modo de confrontarse y discutir sobre las propias elecciones y gozar de una “relación renovado con el Señor”.

Además de seguir estos centros, Despabiladeras visita con regularidad las escuelas de Luzon con la finalidad de “plantar la semilla de la vocación” en los corazones y en las mentes de los estudiantes. “no lo llamamos reclutamiento- explica- que en estos tiempos ha adquirido una connotación negativa. Pero nuestro modo de decir a los jóvenes que existe una alternativa a la vida a la cual están acostumbrados”.

A confirmación de estas palabras del coordinador vocacional del Santuario nacional de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Baclaran, también el p. Hernando Coronel, rector del Seminario S. Carlo, refiere que hay un aumento de personas que enfrentan el camino de formación después de la visita del Papa. Este año, cuenta el sacerdote, se registró un aumento casi del 13% de las personas inscriptas en los cursos de filosofía y teología. “Estamos felices por el fervor manifestado por la gente- agrega- y por el aumento de las vocaciones. Ahora apuntamos a la perseverancia de los seminaristas y sobre la calidad de su compromiso”.

Para el hermano Nestor Limqueco, profesor y miembro de la Fraternidad laica de S. Domingo (Csd), la animación vocacional no es un trabajo exclusivo de pocos. No dejamos solos al clero y a los religiosos en esta tarea, advierte, porque “en cualidad de miembros de la Iglesia” también los laicos “están llamados a sostener” esta tarea. “Cada uno de nosotros- concluye- en particular los padres y los docentes deben colaborar, motivando a las jóvenes al sacerdocio y a la vida consagrada”.