Sobre el príncipe que cristianizó la Rus continúa la confrontación entre Rusia y Ucrania
de Nina Achmatova
El 28 de julio se celebró el aniversario de los miles años de la muerte del príncipe Vladimir que en el año 988 eligió el cristianismo para la Rus´de Kiev. Para Putin fue la fuente de formación de Rusia como Estado centralizado y único país como país-civilización; para Poroshenko, se trataba una elección en sentido europeo. Polémicas por la estatua del Príncipe santo y Moscú, podría surgir sobre la plaza el símbolo del Kgb y de las represiones.

Moscú (AsiaNews)- El aniversario de los 1000 años de la muerte del príncipe Vladimir- el santo ortodoxo artífice en el año 988 de la conversión al cristianismo del entonces Estado de la Rus´de Kiev- fue la ocasión para reafirmar la distancia entre la Rusia de Vladimir Putin y Ucrania de Pedro Poroshenko, que del Santo príncipe dan interpretaciones opuestas.

El 28 de julio- fecha en la que se celebra también el día del bautismo de la Ruus´, cuna medieval de los Estados modernos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania- para el Kremlin y Kiev se convirtió en los últimos años en un evento no sólo religioso sino también político. Antes de que surgiera el conflicto en Bonbass, la efemérides fue celebrada varias veces en Ucrania con la presencia de los líderes religiosos y políticos locales, de Rusia y Bielorrusia. En el año 2013, junto al patriarca de Moscú Kirill, en Ucrania había volado también Putin, que en esa ocasión había encontrado a su entonces homólogo ucraniano, Viktor Yanukovich, luego defenestrado en el año 2014 a continuación de las protestas del Maidan.

En sus intervenciones públicas, en ocasión de las celebraciones del 28 de julio, los líderes rusos y ucraniano han dado significados muy diversos al rol del Príncipe, entre las otras cosas bautizado primero en Crimea, la península anexada por Moscú el año pasado: al gran recibimiento para 400 invitados en el Kremlin, Putin enfatizó los orígenes de la civilización rusa y del Estado “fuertemente centralizado”, mientras que Poroshenko subrayó la elección europea del monarca. “Su elección (aquella a favor del cristianismo) fue la fuente de formación de Rusia, como único país-civilización- dijo el jefe del Kremlin- estas fuentes espirituales también hoy nutren a los pueblos eslavos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

“Vladimir,, más de hace 1000 años, hizo una elección no sólo religiosa, sino de civilización, de hecho una elección en sentido europeo”, escribió en Facebook Poroshenko, haciendo un pedido a la formación de una Iglesia auto-céfala independiente ucraniana. “Existe en Bulgaria, Georgia, Gracia, Chipre y Serbia, en qué Ucrania es diversa”, declaró el líder de Kiev. Ucrania es uno de los países más cristianos de Europa. Su tradición es la bizantino-ortodoxa, pero muy fragmentada: las 3 denominaciones responden a Moscú (Iglesia ortodoxa ucraniana- Patriarcado de Moscú), en Kiev (Iglesia ucraniana-Patriarcado de Kiev, no reconocida canónicamente) y en Constantinópolis (Iglesia ortodoxa auto-céfala ucraniana); existe también la Iglesia griego-católica ucraniana que responde a Roma.

Poroshenko desertó la función en la Pecherska Lavra (el famoso Monasterio de las Grutas en Kiev), oficiada por el metropolita de Kiev, legado al patriarcado de Moscú y junto a su mujer participó a la ceremonia en la catedral de S. Vladimir, ligada al patriarcado de Kiev.

A pocos días del aniversario, el 26 de julio, Putin había visitado a Kirill en la apenas restaurada casa diocesana de Moscú, donde el primado consagró la capilla de S. Vladimir.

Por los mil años de la muerte del Príncipe santo, la Municipalidad de Moscú encargó una gran estatua de brince, de casi 25 metros de altura, pero que está  creando muchas polémicas en la capital sobre su colocación. Entre las zonas donde debería surgir está la plaza Lubyanka, sede de los servicios secretos del Fsb, herederos del Kgb soviético, responsable entre otras cosas también de persecuciones a sacerdotes, monjes y fieles cristianos.