Tailandia, en vigor la ley contra el útero en alquiler
El Act to Protect Babies Born trough Assited Reproductive Technologies, prohíbe la subrogación de maternidad comercial y el comercio de semen y ovocitos. Sólo las parejas heteras, casadas y estériles podrán recorrer a una madre substituta.

Bangkok (AsiaNews/Agencias)- Entró en vigor ayer la nueva ley sobre las técnicas para la procreación asistida, para proteger al niño y pone fin al mercado del útero en alquiler en Tailandia. El Act to Ptotect Babies Born through Assited Reproductive Technologies, prohíbe la subrogación de maternidad comercial y el comercio de semen y ovocitos. Las únicas personas que tienen el derecho de usar estas técnicas son las parejas thai heterosexuales, casados y sin hijos.

Si bien la ley no será retroactiva, los extranjeros no podrán más buscar servicios de subrogación comercial en Tailandia. Según las estadísticas, cada año más de 2 mil parejas iban al país para beneficiarse de las prestaciones. Sin embargo, el Act to Project Babies Born through Assited Reproductive Technologies impone a las madres substitutas sean parientes estrechos de la pareja que tiene problemas de fertilidad. Además de prohibir la práctica a las parejas gay.

Además de la prohibición de la subrogación comercial, también hacer publicidad y mediadores está prohibido.

El ciudadano thai con pareja extranjera, deberá esperar al menos 3 años de matrimonio para poder tener acceso al servicio.

La ley llegó después de una serie de escándalos que han abrumado a Tailandia. El primero se refiere a Gammy, nacido por una madre substituta thai. Los padres biológicos (de nacionalidad australiana) han abandonado a un pequeño porque estaba afectado por el síndrome de Down, quedándose en cambio con ellos a la melliza, nacida sin minusvalidez. Después de una larga batalla legal, hoy Gammy vive con Koy, la madre substituta.

El segundo caso tiene que ver con un hombre japonés, que se descubrió ser el padre biológico de al menos de 16 niños, nacidos a través de madres substitutas tailandesas. Los medios locales han llamado al caso “la fábrica de niños”.

Recientemente, ocupó la página de los periódicos el caso de una pareja gay estadounidense, bloqueada en Tailandia porque la madre substituta de la niña rechaza firmar el consentimiento para consignar a la pareja la niña.