Colombo (AsiaNews) – Todavía están sin una casa los cientos de familias del pueblo de Paanama, en la provincia oriental de Sri Lanka. No obstante existe una disposición aprobada por el nuevo gobierno de Maithripala Sirisena en febrero pasado, los habitantes aún no pueden volver a tomar posesión de sus terrenos. Por este motivo, el 27 de julio pasado la comunidad presentó una petición oficial a la Human Rights Commission de Colombo, pidiendo a la oficina presidencial desbloquear la situación.
Estas personas han perdido casas, terrenos y todo bien en posesión suya, el 17 de julio de 2010, cuando el gobierno del ex presidente Mahinda Rajapaksa ordenó la expropiación con fines turísticos. Sin embargo, buena parte del terreno fue luego puesta bajo el control del ejército y de la fuerza aérea por ser "zona de alta seguridad".
"Aquella noche -recuerda a AsianNews P.M. Bandara, uno de los habitantes de Paanama - unos hombres armados y con el rostro cubierto irrumpieron y prendieron fuego a nuestras casas. Fui capturado, y uno de ellos ordenó que me tiraran gasolina y me quemaran vivo. Por suerte logré escabullirme y escapar. Me refugié en el templo budista y el monje me defendió cuando vinieron a buscarme".
"Fui a esconderme en la jungla - continúa-. Luego, después de algunas horas, volví a mi casa. Los militares volvieron a capturarme, me golpearon, me quitaron la ropa, pero me dejaron vivo. Al día siguiente ya no pudimos entrar más al pueblo".
Algunas mujeres explican a AsiaNews: "Estas son nuestras tierras, tierras en las cuales hemos vivido por generaciones. Tierras que nos han dado de comer: aquí somos agricultores y pescadores. En cambio, los hombres de Rajapaksa nos han echado como a perros callejeros, sin siquiera pensar que también nosotros somos seres humanos. No podemos más, no queremos más sufrir de este modo".