Prestigioso premio indonesio a dos padres jesuitas, por su trabajo y su “servicio extraordinario” a la nación
de Mathias Hariyadi
Son los misioneros P. Peter Joseph Zoetmulder (de origen holandés) y P. Franz Magnis-Suseno, alemán. El premio Mahaputera es el segundo premio honorífico conferido a un exponente civil. El P. Zoetmulder enseño y preservó la cultura javanesa. El P. Magnis-Suseno es un atento observador de la sociedad indonesa y recibió el reconocimiento “no obstante yo haya criticado a menudo al Estado”

 Yakarta (AsiaNews) - El premio Mahaputera en su edición 2015, que se encuentra entre los máximos reconocimientos del Estado indonés, fue conferido a dos padres jesuitas de origen no indonés, por su compromiso a favor del desarrollo de la nación. Se trata del difunto P. Peter Joseph Zoetmulder, de origen holandés, y el P. Magnis-Suseno (v. foto), alemán, ambos misioneros de la Compañía de Jesús.

El anuncio fue dado por el mismo presidente, Joko Widodo, quien subrayó la importante contribución dada en preservar la riqueza de la cultura javanés, en el caso del primer misionero, y en la producción intelectual, en el segundo. El premio Mahaputera es el segundo premio honorífico del país, y habitualmente se confiere a civiles indoneses por su servicio excepcional brindado en pos del desarrollo de la sociedad y el país.

Este año, en cambio, el premio fue otorgado a dos extranjeros. El P. Zoetmulder, nacido en Utrecht y fallecido en 1995 a la edad de 89 años, llegó a la isla de Java cuando todavía era novicio y tan sólo tenía 19 años. Aquí comenzó a estudiar la literatura clásica javanesa y la antigua tradición lingüística de la isla indonesa. A raíz de la Segunda Guerra Mundial, luego de estar por un período prisionero en un campo de detención japonés, el misionero comenzó un trabajo educativo en la primera universidad del país - el Ateneo Gadjah Mada en Yogyakarta - como profesor de Lengua y Literatura Javanesas, cargo que mantuvo hasta su jubilación. 

Él solía hablar en javanés durante las lecciones, pero luego a menudo utilizaba el indonés por los numerosos estudiantes provenientes de otras parte del archipiélago. Entre sus publicaciones más famosas podemos mencionar el ensayo “Kalangwan” [“bellezza” en el idioma local, un estudio sobre lo mejor de la Literatura local, que prueba el culto a la belleza propio de la literatura y la poesía javanesas- ndr], y un diccionario de Javanés Antiguo-Inglés. P. Zoetmulder llevó una vida sencilla, viviendo en la parroquia de Kumetiran en Yogyakarta. Sus restos descansan en el cementerio jesuita de Muntilan, corazón de la cristiandad en la isla de Java.

El P. Franz Graf von Magnis, de origen alemán,  llegó a Java para continuar su formación como jesuita. Estudió Filosofía y Teología en Yogyakarta y lengua javanesa, comenzando desde temprano a apreciar la riqueza cultural de la tradición de la isla. Obtuvo un doctorado sobre Marxismo en Alemania y regresó a Indonesia para enseñar Filosofía y Ética en el Liceo Jesuita de Driyarkara, en la capital.  En 1977 se cambió el apellido a “Suseno”, como homenaje a la marioneta Werkudara famosa entre la población local (de sobrenombre “Seno”).

El aporte del P. Magnis-Suseno a la sociedad indonesa fue dado por su copiosa producción intelectual, entre la cual se hallan miles de artículos y ensayos publicados por las editoriales del país. Su discurso y su pensamiento acerca de cuestiones políticas y éticas han inspirado a la sociedad, motivándola a actuar en pos del bien común, resguardando los derechos humanos y las políticas sociales y éticas. Sus obras, “La ética javanesa” y “La ética de la política”, son utilizadas como libros de texto en las escuelas para explicar la política y la cultura contemporáneas.

“Aquello que verdaderamente aprecio - afirma el misionero jesuita a Asia News - es que no obstante haya frecuentemente criticado al Estado, [hoy] soy premiado por parte de las autoridades”. De hecho él fue renombrado en el año 2007 por haber rechazado públicamente el premio “Bakrie”, llamado así en honor del magnate Aburizal Bakrie, porque tal reconocimiento “va contra mi conciencia”. Una empresa minera de la sociedad Bakrie, que operaba al este de Java, llevó a la miseria a miles de familias tras provocar -a causa de su actividad- el enlodado y los deslizamientos en el territorio, que obligaron a la población a abandonar sus casas.