Katmandú (AsiaNews)- El mismo Jesucristo “ha debido enfrentar muchos desafíos y sus seguidores fueron perseguidos, tras sus huellas, también nosotros debemos enfrentar muchas adversidades mientras trabajamos para establecer el reino de Dios”. Con estas palabras mons. Paul Simick, vicario apostólico de Nepal, saludó a centenares de fieles católicos que habían llenado la catedral de la Asunción en Katmandú. Junto a los católicos reunidos para celebrar la fiesta de la Asunción, también había muchísimos hombres y mujeres de fe hindú y budista, que han escuchado el pedido del obispo para combatir toda forma de persecución y para trabajar juntos para establecer el reino de Cristo.
Mons. Simick, presidiendo la Misa solemne, afirmó: “Tenemos que comprometernos y ser devotos para con nuestros deberes y objetivos. Nuestro país se está transformando en un lugar mejor gracias a la presencia de Dios. Vendrá un día en el cual cada persona comprenderá la importancia de Cristo que habita en él. Por lo tanto debemos anunciar la verdad y hacer justicia para todos”. El prelado luego continuó explicando la tarea de los católicos en la sociedad: “Debemos ser coherentes y diligentes hacia Dios y hacia nuestro país, llevando siempre la justicia, la solidaridad y la paz”.
Durante la Eucaristía los presentes han rezado por la difícil transición que está viviendo el país, comprometido en la aprobación de la primera carta constitucional de su historia. La catedral estaba tan llena que muchos fieles han seguido la celebración de pie o en la plaza que estaba al lado (v. foto).
Mons. Simick explicó el valor de la fiesta de la Asunción y de María madre de Cristo en la vida católica y bendijo a todos los presentes, también a los no cristianos. Al finalizar la Misa se organizaron espectáculos sobre la cultura local con danzas y cantos. En el programa de la fiesta hubo también una competencia teatral y una lotería con premios y regalos.
Sobre una población de 27,5 millones de personas, en Nepal viven unos 150.000 cristianos (0.5%), de los cuales 7.200 son católicos.