Corea, se llegó a un acuerdo: Seúl apaga los altoparlantes, el Norte suspende el estado de guerra
El diálogo previene una escalada militar entre los dos frentes. El gobierno surcoreano interrumpe en la frontera la propaganda contra el régimen de Pyongyang. El Norte tiene “disgusto” por el episodio, pero no se excusa oficialmente por los dos soldados del Sur que fueron heridos. Seúl mantiene una actitud defensiva por el temor a nuevas provocaciones.

Seúl (AsiaNews/Agencias) - Vuelve a haber calma entre Seúl y Pyongyang, luego de jornadas de mucha tensión, desahogadas en un intercambio del fuego con disparos de artillería el pasado 20 de agosto, y la declaración del estado de guerra de parte del Norte. Las representaciones de los dos países, luego de una maratón de negociaciones mantenidas en la zona desmilitarizada de Panmunjom, han llegado a un acuerdo que frena la escalada militar, no obstante deja abiertas muchas cuestiones irresueltas en ambos frentes. 

Según el comunicado conjunto, el Sur consintió apagar los parlantes a lo largo de la frontera, que se utilizan normalmente para la transmisión de propaganda contra el Norte. Días atrás el régimen de Pyongyang había protestado por el uso de estos altoparlantes y había solicitado excusas oficiales a Seúl. 

Las transmisiones de los altoparlantes -que estuvieron interrumpidas durante 11 años- fueron retomadas hace un mes,  en aparente respuesta a los dos soldados heridos por la explosión de las minas norcoreanas anti-hombre emplazadas en la frontera. Dichas transmisiones tendrían como objetivo brindar informaciones a los militares norcoreanos a lo largo de la frontera y a los habitantes que viven en la zona. 

Los altoparlantes fueron apagados a mediodía de hoy (hora local), simultáneamente a la cancelación del “semi-estado de guerra” por parte del régimen del Norte,  que fuera declarado la semana pasada por el “mariscal” Kim Jong-un. Al mismo tiempo, Pyongyang expresó su “disgusto”, aunque no sus disculpas oficiales, por los dos soldados surcoreanos heridos en la frontera - negando estar involucrado en el incidente - y retiró a las tropas que habian sido mobilizadas hacia la frontera.

Para la presidente de Corea del Sur,  Park Geun-hye el acuerdo  “podría ser la ocasión para resolver todas las cuestiones en suspenso” entre las dos Coreas. Ambos países se mantienen formalmente en guerra debido a que jamás fue suscripto acuerdo de paz alguno desde el fin del conflicto de 1953.

En el contexto del diálogo, los dos gobiernos aceptaron retomar el trabajo para consentir la reunificación de los núcleos familiares separados por la guerra, una cuestión que siempre generó controversias. Sin embargo, el Ministro de Defensa surcoreano, Kim Min-seok, aclaró que el país mantendrá  “una posición de defensa” para “responder a nuevas, posibles provocaciones” del Norte. 

Analistas y expertos en cuestiones coreanas subrayan que los términos del acuerdo eran previsibles y auspiciables; sin embargo esta vez la tensión ha tenido una mayor duración en comparación a años pasados. No queda claro hasta qué punto estos incidentes son piloteados por los gobiernos o son fruto de la incomprensión y las tensiones entre dos frentes bien armados en una situación de enfrentamiento permanente.