La producción manufacturera china cayó en agosto, alimentando nuevos temores en los mercados
La cifras oficiales muestran una contracción de 49.7, la más veloz de los últimos 3 años. Los expertos son escépticos acerca del verdadero alcance del fenómeno, que podría ser aún "mucho peor". Los mercados se mantienen expectantes, aunque con dificultades.

Beijing (AsiaNews) - La actividad manufacturera china se contrajo en agosto de 2015 al ritmo más veloz de los últimos tres años. La cifras, que acaban de ser publicadas, confirman los temores de un estancamiento general en la economía china. Los mercados asiáticos están reaccionando negativamente, no obstante aparentan estar conteniendo el daño. Los datos de la actividad manufacturera reflejan los de la actividad industrial, la cual también se contrajo a nivel nacional.

La lectura final del índice PMI del mes agosto de 2015 se ubicó en 49.7 puntos contra los 50 puntos del mes anterior. Una cifra por debajo de 50 indica que existe contracción. Un indicador diferente -el privado Caixin/Markit- se ubica todavía más abajo con 47.3 puntos: si se confirmara,  sería la cifra más baja desde el año 2009.

Luego de la publicación oficial de los datos de los mercados chinos,  los mercados reaccionaron negativamente. Shangai, al abrir la jornada, perdió aproximadamente dos puntos y medio,  pero logró recuperar algunas de las pérdidas registradas al comienzo de la jornada mercantil: luego de perder 3.73,  ahora está generando transacciones con una pérdida de 1.06%. En Shenzen,  la segunda plaza más grande de China, luego de retroceder 3.79%,  el índice está ahora registrando una baja de 2.71%.

El gobierno central reaccionó a esta contracción general de la economía modificando el pronóstico de crecimiento para el año 2015 y ubicándolo en 7 puntos porcentuales, la cifra más baja de los últimos 25 años.

Sin embargo,  los economistas creen que el nivel de crecimiento real del país,  que es la locomotora del continente asiático,  es mucho más bajo aún. Si se compara el enfriamiento de la demanda interna y las exportaciones con la sobreproducción de la industria,  los expertos dicen estar ciertos de que una burbuja económica puede llegar a hacer estallar en llamas la nación.

Sumado al continuo declive de estas cifras, están los numerosos colapsos del mercado accionario de Shangai, Shenzen e incluso de Hong Kong. Para intentar limitar el daño, Beijing aprobó una generosa inyección de liquidez, pero hasta el momento esta medida ha tenido efectos mínimos. El destacado analista chino Willi Lam cree que la verdadera y única preocupación del gobierno es mantener el poder en manos del Partido, a expensas de los ciudadanos comunes.