Bangkok (AsiaNews/Agencias)- La policía tailandesa arrestó a un segundo sospechoso del ataque de bomba de hace dos semanas en el centro de Bangkok. Se trata del segundo detenido después de aquel 29 de agosto. Según las autoridades tailandesas, el hombre habría tenido un rol fundamental en el acto terrorista, si bien no refirieron si fue él quien colocó el artefacto explosivo que mató a 20 personas e hirió a más de 100. Otros 3 sospechosos, entre las cuales hay una mujer musulmana, aún permanecen libres.
Prayut Chan o-cha, Primer ministro, declaró que el arrestado “no es de etnia thai y fue detenido en la frontera de Sa Kaeo”, en la frontera oriental del país. Posiblemente, agregó el ex-general, “estaba tratando de escapar”.
Los medios locales informan que el hombre tendría 25 años y que sería de nacionalidad china, proveniente de la región autónoma uighura de Xinjiang. Esto hace sospechar que el atentado sea una venganza de la etnia de religión musulmana contra el gobierno de Bangkok. A principios de julio, casi 100 uighuros fueron repatriados a China por la fuerza por parte de las autoridades tailandesas. El hombre que fue detenido, en su pasaporte figuraba con el nombre de Yususfu Mieraili.
El día posterior al pago de la recompensa por los progresos hechos en la investigación, la policía tailandesa transfirió a 22 agentes de los sitios de frontera acusándolos de negligencia. Seis de los que fueron transferidos trabajaban en Sa Kaeo. “Fue una decisión mía -dijo Somyoy Pumpanmuang, jefe de policía- porque los extranjeros pudieron entrar a nuestro territorio ilegalmente sin haber pasado por los debidos controles”.