Wei Jingsheng: el desfile de Xi Jinping no mostró su fortaleza sino su debilidad
El reconocidísimo disidente, autor del “Muro de la Democracia”, analiza el imponente desfile con el cual Beijing celebró el 70 aniversario del fin de la guerra con Japón: “Son ratas con pistolas, capaces de ser valientes siempre y cuando estén en su propia casa”. La presunta “armonía” entre las distintas generaciones de líderes muestra cuan detenida está la campaña anti-corrupción. Solamente la democracia y el estado de derecho salvarán a China.

Washington (AsiaNews) – Ratas con pistolas, capaces de ser valientes siempre y cuando estén en la propia casa. Con este proverbio chino el reconocido disidente Wei Jingsheng – autor del "Muro de la Democracia" y actualmente presidente de la Coalición Democrática China en el exterior – describe a Voice of America el desfile con el cual ayer el gobierno chino celebró el 70 aniversario del fin de la guerra con Japón. Según Wei, la demostración de fuerza llevada a cabo por Beijing no muestra fortaleza sino más bien “la debilidad y la falta de confianza del presidente Xi Jinping”.

Para el disidente, la reorganización del Ejército de Liberación Popular,  anunciada ayer por el líder supremo, también esconde una debilidad. “Xi ha puesto al Ejército verdaderamente en sus manos. En rigor, se trata de un sector que en este momento está en pleno caos, golpeado por una campaña anti-corrupción que abarca todos los niveles, puesto que todos son muy corruptos”. Por lo tanto, el anuncio “lleva a las fuerzas militares a estar en manos del poder central, y esto es sumamente peligroso para las naciones que limitan con China. Xi podría utilizar el patriotismo e incluso dar inicio a una guerra”.

La presencia de varios predecesores del presidente -ayer estaban en el palco Jiang Zemin, Hu Jintao, Li Peng, Wen Jiabao y muchos otros - “representa tan sólo una fachada de armonía. En el corazón esta armonia no existe. Creo que Xi sabía que no podría tratar con los burócratas sin el consenso del pueblo, lo cual lo podría llevar a un final precoz y trágico del que tal vez tenga miedo. Hace un tiempo se dijo que su campaña anti-corrupción se había detenido,  lo cual significa que el líder ya no está en posición de atacar. Y la "muestra" de los ex líderes en la plaza Tiananmen es una confirmación de esto”.

Lo que es evidente es que el desfile ha logrado distraer la atención de los medios nacionales e internacionales de algunos desastres que han golpeado a China recientemente. De estos desastres el peor,  según Wei, es el de la caída de los mercados bursátiles:  “Se trata de un desastre para los inversionistas en modo singular, pero ésta era inevitable, a causa de la crisis en la democracia y los derechos humanos en China ”. La solución, explica, es la que se ha delineado en el encuentro en La Haya organizado por la Overseas Chinese Democracy Coalition: “Restaurar el estado de derecho y la democracia en el país, para hacer resurgir la economía y salvar al pueblo”.