Ho Chi Minh City (AsiaNews)- Realizar trabajos sociales y caritativos con las familias pobres; organizar cursos educativos para grupos de muchachos que viven circunstancias difíciles; ayudar a los migrantes, ancianos y niños sin distinción entre católicos y los no católicos. Están en programa para el año nuevo por Caritas de la parroquia de Búi Mon en el distrito de Hoc Mon, Ho Chi Minh City.
El párroco p. Nguyen Ngoc Vuong, narra a AsiaNews que las actividades fueron programados “en preparación del encuentro mundial de las familias que se realizará en Filadelfia en septiembre de 2015 (del 2 al 25). Aunque no logremos ir, seguiremos el evento y conservaremos la imagen y las palabras del Papa en nuestros corazones”.
Sor Anne, cuenta que “la parroquia tiene unos 16 mil fieles. Después que Vietnam abrió las puertas al mercado libre, muchos inmigrantes llegaros de otras provincias. Un gran número de familias enfrentan muchas dificultades en la vida cotidiana” y Caritas se empeña en ayudarlas. “Después de los cursos- dicen algunos participantes en las actividades- queremos crear pequeños grupos y comunidades de caritas parroquial. Ahora trabajamos con los niños pobres y ancianos, para tratar de sacarlos del momento difícil en el cual se encuentran. La formación que da Caritas es muy útil: no queremos ser sólo trabajadores sociales, sino también testigos dela amor de Jesús”.
La parroquia de Búi Mon fue fundada en 1955, después de un éxodo de poblaciones hacia el sur del país. Un centro de la Asociación de las Hijas María Madre de la Iglesia nació el año después. Al inicio, la Catholic Association contaba con 15 miembros, casi todas muchachas de 16-17 años que apoyaban a la parroquia con trabajos de caridad. Ahora la asociación está compuesta por 173 personas, de los 30 a 56 años. Los miembros están divididos en 11 grupos menores que trabajan en pequeñas comunidades. Estos grupos se encuentran cada semana para rezar, leer las Escrituras y participar en las actividades pastorales.
La Caritas de Búi Mon, junto a la Comisión para la pastoral juvenil y a las Hijas de María, ha dado ayuda a unas 1.500 personas, católicas o no, de las comunidades más remotas de la parroquia. Jóvenes voluntarios colaboran visitando y llevando artículos de primera necesidad a familias del distrito de Dac Lap, entre los cuales núcleos familiares enfermos de lepra.
En ocasión de los 60 años de la fundación de la parroquia, el arzobispo Leopoldo Girelli, representante pontificio no residente en Vietnam, visitó la parroquia y presidió la misa en presencia de miles de fieles. En la homilía, el arzobispo dijo: “Han vivido juntos por 60 años y esto es muy precioso. Los invito a estar en comunión con la Iglesia, a colaborar, a construir la comunidad de la parroquia. Este es el lugar en el cual viven, trabajen y lleven la Buena Noticia a todos”.