Katmandú (AsiaNews) - Una corte de Nueva Delhi emitió una orden de arresto para un dilpomático saudí, acusado de abusar y secuestrar a dos mujeres de origen nepalés durante más de cinco meses, en su residencia privada en la capital hindú.
La corte pidió la máxima condena y la embajada de Nepal instruyó del caso al Ministerio de Relaciones Exteriores de la India, para asegurarse de que se garantice la justicia no obstante el status diplomático internacional del acusado. Un diplomático nepalés dijo haber encontrado a las mujeres en serias condiciones, siendo explotadas para saciar los placeres del hombre y sus amigos.
El asunto se hizo público a través de Maiti India, una asociación que defiende a las mujeres que son víctimas del tráfico. Balkrishna Pandey, fundadora del movimiento, informa que el diplomático fue acusado de violar siete leyes de la India, y que "la denuncia seguirá adelante no obstante la protección que le brinden los fueros dilpomáticos al acusado."
Al hombre se lo acusa de violencia y tráfico de personas perpretado contra Juna Damai (30 años) y Gita Tamang (50 años), dos mujeres nepalesas, quienes fueron llevadas a su casa bajo el engaño de brindarles un buen trabajo. Las mujeres fueron encerradas en un ala del edificio y explotadas para satisfacer los apetitos sexuales del hombre.
La mujer más joven, todavía muy consternada por la experiencia, dice a AsiaNews: "Al principio nos pidió que trabajáramos como cocineras y asistentes. Luego, en cambio, fuimos explotadas no sólo por él, sino también por varios de sus amigos. Si confesábamos el abuso, dijo que nos matarían. "
Luego informó que "muchas mujeres jóvenes nepaleses e incluso hindúes, eran llevadas por él. Eran tentadas con el ofrecimiento de buenos trabajos en Arabia Saudita, pero creemos que fueron vendidas." "A veces nos internaba en la jungla para prácticas sexuales extrañas. Frecuentemente eramos sometidas a una violencia grupal."
Las víctimas informaron que fueron forzadas a viajar a Arabia Saudita, siempre al servicio del diplomático. La Light House Foundation, una organización contra el tráfico de mujeres, ofreció a ambas mujeres todo el apoyo necesario además de la ayuda para que puedan regresar a sus hogares en Nepal al finalizar el juicio.